domingo, 21 de septiembre de 2008

El poder de la tecnología

Hasta ahora, nunca había sido consciente de lo que mi queridísimo portátil significa para mi. Forma parte de mi vida, de mi rutina, es como uno más en la familia, cuando no está, se nota su ausencia.
El evidente abandono que ha sufrido mi blog durante este último mes, ha sido precisamente por eso. Porque mi pequeño amigo decidió abandonarme por un tiempo. Durante estas semanas, se me hacía extraño no disfrutar del delicioso café matinal mientras me empapaba de las primeras noticias de la jornada frente a la pantalla de mi portátil. Tanto es así, que llegué a trasladarme a la cocina solo porque su ausencia no fuese tan palpable ya desde primera hora del día. Cuando llegaba a casa después de un largo día de trabajo y clases lo primero que hacía nada más entrar por la puerta era saludarlo con un leve apretujón en el botón de ON, pero incluso algo tan simple como eso lo he llegado ha echar de menos. Bueno y que decir ya, de las largas conversaciones que suelo mantener noche si y noche también con mi familia o mis amigos a través del messenger. Esas conversaciones que me mantienen despierta hasta la 1 o las 2 cuando al día siguiente el despertador sonará a las 7, pero que, en cierto modo, mantienen viva mi vida social.
Afortunadamente, mi querido HP vuelve de sus merecidas vacaciones.