lunes, 20 de abril de 2009

Por los viejos tiempos

Hace tan sólo unas horas que he aterrizado en Valencia, y la verdad, es que mi cabeza sigue todavía en Oviedo. Han sido nueve días increíbles y eso que, a pesar de estar de vacaciones, he madrugado, he pasado más de la mitad del día en la biblioteca y no he parado ni un segundo.
Por unos días he tenido la sensación de borrar los últimos cuatro años de mi vida, ahí estábamos las dos juntas sentadas en un bar, echando un duro como en los viejos tiempos mientras hablábamos de nuestras cosas.
Estos días hemos vuelto a reír y a llorar juntas, hemos entablado conversación con esos compañeros con los que un día compartimos pupitre y fechorías en el colegio, hemos comido juntas, hablado por teléfono cada día como solíamos hacer antes, en definitiva todo aquello que formaba parte de nuestra rutina y que últimamente teníamos olvidado.
Me resulta extraño pasear por la ciudad como lo hacía antes de marcharme, verme sentada en la mesa de la cocina con mi familia o tumbada en el sofá viendo una película, cruzarme por la calle a ese chico del que viví enamorada en secundaria, las antiguas ejem (mi grupo de amigas) juntas de nuevo de fiesta hasta no poder más, dejar de lado el messenger o el tuenti para poder hablar con mi mejor amigo en persona o simplemente para recibir uno de esos abrazos suyos que tanto me reconfortan...
Este viaje no ha sido como los demás, esta vez he sentido de verdad que volvía a casa.

viernes, 10 de abril de 2009

Con maletas y a lo loco


Vestidos por aquí, vaqueros por allá, miles de pares de zapatos y zapatillas tiradas por el suelo...mi habitación está más desordenada que de costumbre. Esto por si hace frío, lo otro por si hace calor, medias, un vestido y zapatos de tacón por si voy de fiesta; vaqueros y zapatillas de deporte para el resto del día.....
Hoy estoy haciendo las maletas...porque, por fin, vuelvo a casa.