domingo, 21 de noviembre de 2010

Adaptación

Las pequeñas cosas que suceden a nuestro alrededor, los detalles insignificantes que pueden convertir un día horrible en uno increíble, las personas que te saludan con una sonrisa al empezar el día o aquellas que lo estropean con tan solo una palabra... todo esto cambia el curso de nuestra vida, son cambios que nos afectan y a los que nos enfrentamos, o al menos lo intentamos. 
Prácticamente dos meses en Valencia, dejando atrás mi vida londinense, buscando trabajo o al menos unas prácticas que me recuerden por qué decidí estudiar Periodismo, retomando viejas costumbres, compartiendo momentos con gente con la que hacía tiempo que no estaba, buscando ventanas que abrir mientras algunas puertas deciden cerrarse ante mis narices... en resumen buscando la manera de adaptarme a tanto cambio.

martes, 28 de septiembre de 2010

La chica del vestido azul

Ahí estaba ella, danzarina, sonriente, subida en unos taconazos de infarto y luciendo su vestido azul. Tengo que reconocer que llegué incluso a sentirme atraída por ella, pero no atraída en un sentido sexual ni nada parecido (no seamos malpensados) atraída por la energía que desprendía, por su simpatía, por como podías mirar aquí y la veías, por como mirabas allá y el azul de su vestido volvía a deslumbrarte, parecía cosa de magia.
Y así, al final de la noche, el fotocall de una discoteca, sería el punto de partida de una gran amistad (curioso sitio para hacer amigos pero... es que las "party girls" nos las gastamos así y más en una ciudad tan glamurosa). La chica del vestido azul marcaría un antes y un después en la aventura londinense. Las noches siguientes (con sus copas y sus bailoteos) darían paso también a mañanas y tardes de cafés, llamadas a cualquier hora del día (de esto también tenemos que dar gracias a nuestros contratos Lebara), charlas por Facebook, millones de buenos momentos, sabrosos recuerdos con gustillo a vozka o vino y champán en el mejor de los casos. 
Al vestido azul le siguió otro negro, una camiseta verde, unas zapatillas negras de deporte prestadas, una sudadera, una americana del trabajo, unos taconazos rojos pero daba igual, ella siempre seguiría siendo la chica del vestido azul, llevase lo que llevase.
Esto se acaba, sí, pero si algo bueno me llevo de esta ciudad, tiene nombre y apellido, se llama Lima o Longoria para los que tenemos la suerte de conocer su secreto, se caracteriza por ser todo un terremoto humano, por dejanrhuella allí por donde pasa (pero huella de las buenas, de esas que no quieres que se borre con el tiempo) y lo mejor no es poder salir de fiesta con ella cada noche, que también, lo bueno es que sabe como sacarte una sonrisa o un cubatilla "by the face" (ssshhh it always be our little secret, keep it). 
Querida chica del vestido azul, un placer haber coincidido en esta vida o en esta aventurilla, nos queda Madrid y feria!!I'll miss you!

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Bye bye my muse

No es que no tenga nada que decir, que me haya quedado sin ideas o que se me haya olvidado escribir, bueno, quizá es una suma de todas. Claro que tengo cosas que decir, soy cotorra por naturaleza y mi cabeza no para en ningún momento. Por otro lado, también tengo ideas, de hecho 8 horas al día frente a un ordenador sin hacer gran cosa dan para que a una se le pasen mil y un disparates diferentes por la imaginación y en cuanto a lo de escribir, pues menuda periodista estaría hecha, si en tan sólo unos meses se me hubiese olvidado hacer lo único que he hecho durante los últimos cinco años.
A lo mejor es que tengo tantas cosas que decir que no encuentro las palabras que me empujen a decirlo o quizá que por mi cabeza pasan tantas cosas en este momento que no consigo poner mis ideas en orden para soltar un discurso coherente. Lo que si que tengo claro es que parece que a mi musa le ha parecido que era el momento adecuado para esas vacaciones que, por el momento, ninguna de las dos hemos tenido. Bueno, al menos una de las dos, disfrutará de unos días de descanso.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Del género capullo

Ya sabía de la existencia de este sector dentro del bando masculino, no es algo que haya descubierto recientemente ya que parece, que una servidora, tiene cierto imán para este tipo de hombres desde que un día decidí cambiar los "kens" de plástico por los de carne y hueso. Sin embargo, últimamente este fenómeno es cada vez más habitual. Quizá sea que al estar en el extranjero una se desinhibe un poco más, está más abierta a conocer gente y por un momento se olvida del "qué dirán" o "qué pensarán" ya que, en cierto modo, nadie te conoce. No es que ande a la caza y captura de un "príncipe azul", nunca fui princesa y tampoco tengo la intención de serlo, pero vamos que no estaría mal que empezasen a valorarla a una aunque sea un poquito.
Dentro de este género podríamos incluir en primer lugar, a aquellos que se creen que por dirijirte la palabra te están haciendo un auténtico favor. Está claro que no mido 1.80, tampoco tengo un cuerpo de escándalo ni una carita de porcelana pero si algo tengo son neuronas y dos deditos de sentido común, así que si no valoras esto...pues sí, quizá no merezca tu atención.
Por otro lado, yo también consideraría al típico "machito", ese que alardea tirarse a todas las mujeres que quiere (tú una de ellas) y luego presume de no cogerles el teléfono, no contestar a sus mensajes o incluso de abandonar su cama antes de que se hayan despertado. Alguien podría hacerles ver que no cogen el teléfono porque no tienen llamadas que requieran su respuesta, no contestan a mensajes porque no tienen mensajes que contestar y el hecho de irse a escondidas...quizá sea el mejor regalo que le dan a esa mujer al levantarse, así no tiene que lamentarse y enfrentarse cara a cara con el inútil con el que acabaron tras un calentón estúpido.
Si estás leyendo esto y eres mujer, seguro que te habrás reído en alguna ocasión e incluso te habrás sentido hasta identificada y si eres un hombre...bueno si te has sentido identificado y ofendido, lo siento pero deberías hacértelo mirar, si por el contrario, no te ha ofendido es que probablemente no estés dentro de este grupo lo cual supone una gran noticia para el bando femenino, que todo hay que decir, también tenemos lo nuestro eh?

miércoles, 8 de septiembre de 2010

El principio del fin

Aquel 24 de junio, o quizá sería unos días después, parecía que este momento nunca llegaría. Lo veíamos lejano, lo ansiábamos como si nuestra vida dependiese de ello pero, aunque amigos y familiares nos decían que era cuestión de tiempo, ambas cabezotas, seguíamos con la misma idea en la cabeza...volver a casa.
Hoy, 8 de septiembre, es el principio de fin, hoy empieza la cuenta atrás de nuestra aventura londinense, y es que hoy, dejas un hueco vacío en la que ha sido nuestra habitación durante algo más de dos meses. La historia de esa rubia aventurera que cansada de la rutina decide hacer las maletas y poner rumbo a la glamurosa ciudad de Londres ha llegado a su fin, pero desde luego, las aventuras vividas no caben en un libro y menos aún en una postal (a las pruebas me remito). Atrás quedan ya, las salidas nocturnas de "rubias", lady fairy, nuestras charlas, terapias psicológicas, nuestras noches surrealistas...
Creo que hoy, también hemos aprendido una lección, y es que deberíamos haber escuchado a los que nos quieren cuando, más de una vez, nos han repetido que acabaríamos disfrutando y no queriendo volver. Creo que nos tenemos que comer nuestro orgullo y reconocer que tenían razón, ahora volver a casa no suena tan apetecible como hace unos meses, al final, le hemos cogido el gustillo a tanto "sorry" y "excuse me" y sobre todo, hemos hecho grandes amistades. 
Vuelves a casa, yo me quedo, pero mi cuenta atrás también ha empezado. La chica rubia se despide pero su compi pelirrojo, la chica andaluza, la otra rubia, la morena, la chica del vestido azul, el ángel catalán, el "primo" de Ciudad Real... todos ellos, siempre recordarán estos meses con una sonrisa, la misma sonrisa con la que esa chica rubia los recibía a ellos cada día.
En estos casos se suele decir, que no es un "adiós" sino un "hasta luego" y esta vez es cierto, recarga las pilas rubia porque en unas semanitas nos vemos otra vez!!!

jueves, 2 de septiembre de 2010

Non-stop weekend

Parecía que el fin de semana sería como otro cualquiera, alguna salidita nocturna, unas horas de sueno más de lo habitual y algunos quehaceres domésticos abandonados a lo largo de la semana. Pero el viernes pasado me sorprendían con que el lunes era festivo, es decir, day off como suelen decir por aquí. Mi fin de semana ya no duraría dos días sino tres. 
Sábado, 14h, yo sigo durmiendo. 19h...toca salida nocturna, habrá que empezar. La noche no pintaba bien, bajas de última hora, algunos contratiempos y al final, dos rubias sumergidas en la noche londinense. El resultado: surrealismo en estado puro. Y es que, quién nos iba a decir esa noche que seríamos sorprendidas por un madrileño y un granadino hablándonos con su mejor acento inglés, conoceríamos a la versión londinense de High School Musical, las relaciones internacionales se convertirían en el centro de la noche y de camino a casa nos encontraríamos con las combinaciones de nacionalidades más extrañas. En el autobús de vuelta nuestro inconfundible acento nos delataba como españolas (o al menos eso nos dijo un medio italiano medio venezolano que intentaba hablar catalán como su compañero de juerga) A la conversación se sumarian después una versión un tanto peculiar de los Dragostea din tei. Pero ya de camino a casa, cuando creíamos que ya no podía pasar nada más, nos sorprenden unos gritos desde la acera de en frente. Un californiano y un vasco nos invitan a una fiesta que termina con un conciertazo de guitarra por parte del californiano. Desde luego pasar, no nos podía pasar nada más, estábamos a tan sólo 5 minutos de nuestra casa, pero lo que no podíamos imaginar es que (y perdón por lo que voy a decir) aún nos faltaba por ver una mierda pinchada en un palo (sí, literal, demasiado desagradable para subir la foto). Como decía, totalmente surrealista.
El domingo, no decepcionaría. Una cenita entre amigos que acabaría con una liada monumental para salir de fiesta hasta las 8 de la mañana (y mira que aquí en Londres la fiesta empieza pronto). 4 horitas de sueño y al Carnaval de Nothing Hill. A los supervivientes y afortunados NO trabajadores, aún nos quedaba energía para algú  bailoteo más en las calles abarrotadas del tranquilo barrio de Nothing Hill e incluso, para una sesión de yoga en Hyde Park.
Resultado del fin de semana: pocas horas de sueño, aún más quehaceres pendientes y una nevera que aún espera la  compra del supermercado de la semana.

viernes, 27 de agosto de 2010

De mayor quiero ser....

"Mamá, mamá...yo de mayor quiero ser profesora" y apuntaba maneras, me vienen a la cabeza las cientos de ocasiones en las que mi cama desaparecía bajo un montón de muñecos de todos los tamaños y yo me plantaba delante como si nada, les enseñaba lo que había aprendido en el cole, les hacía los exámenes que yo misma había rellenado y hasta me atrevía a echarles alguna regañina (si es que el mal genio ya formaba parte de mi desde la cuna). Años después, y cuando ya los muñecos fueron desapareciendo poco a poco de mi habitación y comenzaban a ser sustituidos por libros, cuadernos, libretas, diccionarios...mi interés por la enseñanza pasó a ser un recuerdo más de la infancia.
Desde ya bien pequeña también descartaba opciones, médico, enfermera como mamá... imposible, los hospitales sólo los quería pisar de visita, la sangre me mareaba y las batas y uniformes blancos tenían en mi un raro efecto que me hacían salir corriendo. Estaba también la opción de dedicarme a lo mismo que papá, el problema es que entender a lo que se dedicaba papá exactamente me llevó bastantes años, creo que incluso a día de hoy sigo sin saberlo. Por aquel entonces, pensaba lo mismo que mi hermano, sólo que nunca tuve el coraje de decirlo. Y es que ese pequeño, que ya no lo es tanto, ingeniosamente un día contestó en el cole que su padre se dedicaba a jugar al ordenador y hablar por teléfono (tengo que aclarar que mi padre trabaja en una empresa de seguros).
Y así un buen día, en una visita del colegio a una radio local, me vi sentada delante de un micro por primera vez. Qué sensación! yo tenía unos 12 años por aquel entonces y cuando volví a casa recuerdo que le dije a mi madre: "mamá de mayor quiero ser periodista". Hace unos meses, volví a ilusionarme y a sonreír y con la misma emoción le grité: "mamá ya soy periodista" (al menos oficialmente).
Y ahora, en el momento en el que me toca salir al mundo exterior y me toca elegir un camino, otra vez me siento como esa niña que hace tiempo descartaba opciones...los trabajados textos de la prensa escrita, el poder de la voz de una radio, la inmediatez de la televisión, el inquietante mundo de las Relaciones Públicas...
Mamá, de mayor quiero ser...de mayor quiero ser...mamá, hoy no sé lo que quiero ser de mayor.

lunes, 23 de agosto de 2010

Largo fin de semana familiar

Desde que mi afición a abandonar con frecuencia el país ha salido a flote, mis padres ya han cogido la tónica de planificar sus vacaciones en función de mis "escapaditas", así, hasta ahora frecuentan con más asiduidad Valencia, el mes de Enero les llevó hasta Nueva York y acaban de pasar unos días en la británica ciudad de Londres.
Tanto "uff qué calor hace aquí", "Lore, estamos todos en la terracita de Canet jugando a las cartas" o esas fotos actualizadas de Tuenti y Facebook que dejan ver sendos bronceados en mis amigos estaban incrementando mis ganas de volver. Pero esta esperada visita ha sido como una bocanada de aire, ahora me sumerjo con las pilas cargadas en las cinco semanitas que aún me quedan por aquí.
Según mi padre, ahora ya no me puedo quejar y decir que no he tenido vacaciones porque mis jefes decidieron solidarizarse conmigo y me dieron jueves y viernes off. Pero digo yo, ¿puedo llamar vacaciones a madrugones, largas caminatas por las calles londinense y una incesante búsqueda de sitios y restaurantes (mi familia decía que mi manutención durante estos días tenía un precio: me había convertido en guía turístico)?
Ahora, ya desde mi oficina, vuelvo a la rutina mientras ellos vuelven a casa y empiezan ya las peticiones para un nuevo destino. Querida familia, ¿podéis esperar a que vuelva primero?

martes, 17 de agosto de 2010

Un día para el recuerdo

Durante el día de ayer no paré de leer entradas de facebook que me recordaban dónde estaba yo hace exactamente 12 meses, Disney. Nada más abrir mi perfil en esta red social internacional, un mesajito rojo ya me hacía partícipe de ese fenómeno: "...han etiquetado una foto tuya o ...ha comentado una foto tuya"...son las frases que me abrían la puerta a un sinfín de buenos recuerdos. Todavía recuerdo mi fiesta de despedida en Valencia, como por unos días estuve incluso a punto de renunciar a una de las experiencias que más ha marcado mi vida, la despedida en el aeropuerto, como a pesar de mi costumbre a coger aviones, las piernas me temblaban por primera vez al cruzar el arco de seguridad...me esperaban 6 meses fuera de casa, en un país desconocido, con gente que no había visto en mi vida, trabajando en algo que nunca había hecho, en un idioma del que a penas podía decir y entender unas cuantas frases y todo eso al otro lado del océano.Todo un reto. Pero ahí estaba yo, con mis maletas en la mano y abriendo un sobre que contenía una llave y que horas más tarde empezaría a desvelar los secretos de esta aventura.
El resultado fueron 6 meses lejos de casa, nada fáciles (todo hay que decirlo), de largas jornadas de trabajo, de madrugones, de roces por motivos de convivencia, inspecciones, de discusiones, del "disney look", de echar de menos a tus padres, hermanos o amigos, de lloros, de decepciones... Pero tiempo después, todo esto queda en el olvido y todo porque, por cada momento duro hay cientos extraordinarios, porque el día que lloraste, alguien estuvo a tu lado para darte un abrazo, el día que discutiste con alguien, ese alguien te pidió perdón o supo perdonarte, porque después de una larga jornada de trabajo, tus amigos te esperaban en la puerta de tu "depa" con algún planazo nocturno y por tantas otras cosas que si siguiese nombrando harían de esta entrada la segunda Historia Interminable.
Por tanto mi balance de esa experiencia sí, fueron seis meses fuera de casa, lejos de los mios y trabajando como nunca había trabajado pero
fueron seis meses en los que completos desconocidos se convirtieron en mi familia, donde perdí la vergüenza a disfrazarme y a bailar, unos meses en los que aprendí que trabajar puede ser incluso divertido, en los que descubrí el poder de una sonrisa o que los sueños pueden convertir
se en realidad. Así que hoy, miro atrás, sonrío y no puedo evitar acordarme de todos y cada uno de vosotros (sois muchos y por eso no me atrevo a empezar a nombrar), quizá Disney nos dio la oportunidad pero no nos equivoquemos, la experiencia y lo vivido lo ha aportado cada uno. Siempre dijimos que era un "hasta luego" y no un "adiós", algunos ya os habéis reencontrado pero creo que nuestros calendarios tienen nueva fecha ¿Brasil 2014? Ahí nos veremos. Sólo me queda decir... HAVE A MAGICAL LIFE!

(Foto de Ella Cruz)

(Foto de Jessica Dominguez)

lunes, 16 de agosto de 2010

El valor de lo común

Hace dos horitas que he llegado a la oficina y como ya es normal, no tenía mucho trabajo que hacer (es lo que tienen los contratos de prácticas y más aún en países extranjeros) así que me he sumergido en el mundo bloguero dispuesta a escribir lo que sería mi próxima entrada. Tenía pensado ya sobre que trataría, hablaba de cambios, una étapa que cerramos en nuestras vidas y otra que abrimos, de oportunidades que aparecen y se desvanecen , de la gente que pasa por nuestra vida, deja huella y luego se va... y la razón de todo esto no es otra que lo que te marca día a día, las cosas más simples y comunes que acaban convirtiendo hechos insignificantes en el hilo argumental de toda una vida.
Pero cuando me disponía a escribir mis ojos se han desviado hacia la actualización de uno de mis blogs amigos (No puedo decir que no estoy en desacuerdo contigo), hablaba de cambios también, así que dejando un poco de lado mi entrada, he decidido leer la suya. Y después de esa lectura, he decidido cambiar mi propia actualización, porque a diferencia del nombre de su blog yo sí que puedo decir que no estoy en desacuerdo contigo cuando dices que "...en lo común es donde discierne lo especial de lo que no lo es y por ello adquiere más valor."

martes, 10 de agosto de 2010

Un buen constipado

La cabeza me daba vueltas. En un primer momento pensé que se trataba de una resaca tardía consecuencia de la ultima salida nocturna de clubbing por London. San Ibuprofeno me llamaba desde la mesita de noche. No lo pude resistir, corrí a la cocina, me preparé un vaso de leche calentito, unas cuantas galletas y dejé que él hiciera el resto. Lo siguiente que recuerdo es que mi compi de habitación me llamaba diciéndome que eran las siete de la tarde, pero mi cabeza me seguía dando vueltas, así que, seguí durmiendo.
Lunes. La cabeza también me daba vueltas. Esto empieza a ser un poco raro, pero el deber me llama y hay que ir a trabajar. Que lleguen las cinco, que lleguen las cinco...por fin! Por suerte para mí, en mi casa no hay nadie, sólo silencio. Creo que me voy a echar una siesta, o no, quizá duerma ya hasta mañana.
Martes. Hoy la cabeza también me da vueltas, pero a pesar de eso, lo veo todo más claro. No porque por fin haya descansado, la verdad es que me he despertado varias veces a lo largo de esta noche. Tampoco porque mis ojos vean mejor que hace 24 horas, es más, están llorosos y medio cerrados. Se trata más bien, de que al final, he decidido aceptar que he agarrado un buen constipado.

viernes, 6 de agosto de 2010

Dama de hielo

Caminaba erguida por la calle, con aires de grandeza. Su larga melena se mecía al son de sus andares, de sus pasos firmes y seguros, subida en sus tacones de infarto. Seria, sí, no sonreía, simplemente miraba al frente. Al cruzarse con la gente, a veces la miraban, pero a ella le daba igual, sólo seguía caminando hacia su destino, buscando la salida o quizá era más bien la entrada.
Decían de ella que era borde, estirada y prepotente, que nunca nadie la había visto llorar, que no confiaba en nada y en nadie, que se creía superior, la llamaban la dama de hielo. Por su frialdad y su rigidez, por la falta de calidez en sus palabras o en la dureza de su tono.
Quizá los que por azar, valentía o tal vez, obligación la conocían preferían decir que era fuerte, dura y en ocasiones incluso admirable, que era una mujer que luchaba por lo que creía y sobre todo por lo que quería. Una vez más, la dama de hielo.
Pero todos esos olvidaban que el hielo es frágil, con tan sólo rozar el agua va perdiendo consistencia, se deshace y desvanece poco a poco, el hielo se rompe si recibe un golpe demasiado fuerte y es además fácilmente moldeable.

lunes, 19 de julio de 2010

Patada al diccionario

En dias como hoy me vienen a la cabeza las innumerables ocasiones en las que mis profesores me han bajado decimas o incluso puntos enteros en el cole por las faltas de ortografia en mis examenes o trabajos, incluso en la universidad, han llegado a suspenderme un examen y hasta una asignatura entera por semejantes errorcillos o despistes, si, alguna vez he saboreado el amargo gusto de los examenes de septiembre por una falta de ortografia o un acento escurridizo.
Y por que me acuerdo precisamente de todo esto justo en este momento? Pues bien, porque en mi vida habia echado tanto de menos los acentos o la letra ; (no me he vuelto loca no, es que no puedo escribirla)
Gracias a mi querido ordenador ingles de la oficina, los acentos son una parte prescincibles de mis textos en castellano (y escribo castellano porque no puedo poner espa;ol), tampoco hay lugar para los signos de exclamacion e interrogacion a principio de frase y he tenido que suprimir de mi vocabulario algunas palabras buscando un sinonimo lo mas parecido posible. Pero claro, hay palabras que no tienen sinonimo posible. Que solucion me queda entonces? recurrir a este otro simbolo ; (que es el que sale a relucir cuando el dedo me;ique de mi mano derecha se escapa hacia la tecla donde antes solia estar esa letra) o por el contrario confiar en la buena imaginacion de los demas cuando tengo que escribir palabras como manana, ano, pequeno o Espana.
Asi que, en honor a todos esos errores garrafales (como me solia decir mi profesora de lengua y literatura del colegio) dejo aqui presente esta entrada del blog en la que ni el corrector ortografico ha podido ayudarme.

miércoles, 7 de julio de 2010

¿Final de película?

Siempre es la misma historia, chico conoce a chica, se enamoran, pasan cada segundo juntos, se miran a los ojos y dicen incluso saber lo que piensa el otro con tan sólo esa mirada, creen conocer a la otra persona como a sí mismos, pero en toda película también hay un malo, un tercer actor, la verdad es que no importa el quién, sólo que será el encargado de crear el suspense, lo que al final te haga reír o llorar y lo que consigue que una película dure 90 minutos cuando en 30 la historia estaría acabada.
Por ejemplo, la ultima película romántica que llegó hasta mí por recomendación contaba la historia de un él y una ella que, en tan sólo 4 días, consiguen cambiar la vida el uno del otro, ¿el otro? el destino, la distancia...el tiene que abandonar su pueblo natal para retomar su vida en la ciudad. ¿El final? una bonita y tierna despedida, palabras que se cruzan con miradas y lágrimas de impotencia, caricias que intentan reflejar promesas de "no es el final".Una última mirada y él sube al avión. ¿Es este el final feliz?¡no! Una vez en el avión, cuando iba a despegar se da cuenta de su error, de lo que coger ese avión supone y mientras ella mira desde la ventana el despegue de ese avión que se lleva a su amor, él la sorprende por detrás. Ahora sí, no hay final sin beso.
Pero lo cierto, es que en la vida real no hay amores de cuatro días, en la vida real no puedes conocer a alguien en tan poco tiempo aunque no os hayáis separado ni un sólo instante o creáis haberos desvelado cualquier detalle de una vida hasta entonces no compartida. En la vida real no puedes dejarlo todo sin más,ni tan siquiera bajarte de un avión a punto de despegar por una corazonada de que puede salir bien. Lo cierto es, que en la vida real, los finales pocas veces son como los de las películas.

domingo, 27 de junio de 2010

Welcome to London!

Después de seis meses por España, sin parar ni un momento y con paréntesis cubano...mis maletas ponen rumbo a Londres por una temporadita. Parece ser que este verano cambio el sol por las nubes, la sombrilla por el paraguas, los pantalones cortos por los largos y las vacaciones en la playa por una oficina en el centro de la ciudad.
Los primeros días han pasado entre botellas de lejía, detergente, quitagrasas, estropajos y largos caminos a Sainsbury´s (supermercado) por Manor House, calle que a día de hoy conozco más que la de mi casa prácticamente. Toda una odisea la que se ha librado entre estas paredes, y mira que la casa es pequeña, pero es que las cuquis, los ratoncitos y los adolables bichejillos no son bienvenidos a nuestro humilde hogar...o, ¿tal vez si?
Tampoco han faltado los paseos por el metro londinense o underground como lo llaman por aquí..."que si tengo que ir a Vauxhall, pero lo cojo en Seven Sister y me bajo en Victoria para hacer transbordo...¿pero 4 pounds un billete?..que atraco". Y como no, las caras de ¿what?, a estos no hay quien los entienda... pero oye, que nosotros sabemos defendernos...
-"excuse me, ¿the soho?please...
(cara de ¿qué me está preguntando esta? de alguna de nuestras víctimas linguísticas)
-"yes, yes, soho, party..."
-"ahh, soho!!" (debía ser que la pronunciación de nuestro "sojo" no cuadraba con la suya "souhou")
También hemos sido testigos de que como la cerveza o beer, en un momento en el que el mundial de fútbol o la World Cup se está celebrando son buenos estimulantes para las relaciones sociales, es decir, hacer amigos o make friends.

domingo, 20 de junio de 2010

De vuelta a las andadas

Ha pasado ya un año, bueno quizá no un año pero si muchos meses, la verdad, no podía volver, pero siempre he dicho y además, he comprobado recientemente, que me gustan las cosas difíciles, me gustan los retos. Por tanto, he vuelto y esta vez para quedarme.
Han cambiado muchas cosas en mi vida durante estos meses, lo primero, me he licenciado. Además, me fui al extranjero, he vuelto y estoy a punto de abandonar España por una temporadita otra vez, aunque en esta ocasión un poco más cerca. Se acabó la universidad y ahora llega la vida real. Pensándolo bien, este año ha sido fugaz, lleno de momentos que recordar, de historias especiales, de encuentros fortuitos, de ilusiones.
Enero me devolvía a casa, a mi rutina, a mis habituales quehaceres; febrero me mantuvo ocupada entre trabajos, exámenes, clases y mil prácticas retrasadas; marzo me dejaba coger aire para lo que vendría después, abril me llevó nuevamente fuera del país, esta vez a Cuba, había llegado el esperado viaje de fin de carrera, también fue el mes de la graduación y la cena de gala y alguna que otra sorpresita más; mayo se planteaba duro, mucho trabajo, horas de estudio y posiblemente los últimos exámenes como estudiante de Periodismo; y así ha llegado junio con la intención de no pasar tampoco desapercibido.