domingo, 27 de junio de 2010

Welcome to London!

Después de seis meses por España, sin parar ni un momento y con paréntesis cubano...mis maletas ponen rumbo a Londres por una temporadita. Parece ser que este verano cambio el sol por las nubes, la sombrilla por el paraguas, los pantalones cortos por los largos y las vacaciones en la playa por una oficina en el centro de la ciudad.
Los primeros días han pasado entre botellas de lejía, detergente, quitagrasas, estropajos y largos caminos a Sainsbury´s (supermercado) por Manor House, calle que a día de hoy conozco más que la de mi casa prácticamente. Toda una odisea la que se ha librado entre estas paredes, y mira que la casa es pequeña, pero es que las cuquis, los ratoncitos y los adolables bichejillos no son bienvenidos a nuestro humilde hogar...o, ¿tal vez si?
Tampoco han faltado los paseos por el metro londinense o underground como lo llaman por aquí..."que si tengo que ir a Vauxhall, pero lo cojo en Seven Sister y me bajo en Victoria para hacer transbordo...¿pero 4 pounds un billete?..que atraco". Y como no, las caras de ¿what?, a estos no hay quien los entienda... pero oye, que nosotros sabemos defendernos...
-"excuse me, ¿the soho?please...
(cara de ¿qué me está preguntando esta? de alguna de nuestras víctimas linguísticas)
-"yes, yes, soho, party..."
-"ahh, soho!!" (debía ser que la pronunciación de nuestro "sojo" no cuadraba con la suya "souhou")
También hemos sido testigos de que como la cerveza o beer, en un momento en el que el mundial de fútbol o la World Cup se está celebrando son buenos estimulantes para las relaciones sociales, es decir, hacer amigos o make friends.

domingo, 20 de junio de 2010

De vuelta a las andadas

Ha pasado ya un año, bueno quizá no un año pero si muchos meses, la verdad, no podía volver, pero siempre he dicho y además, he comprobado recientemente, que me gustan las cosas difíciles, me gustan los retos. Por tanto, he vuelto y esta vez para quedarme.
Han cambiado muchas cosas en mi vida durante estos meses, lo primero, me he licenciado. Además, me fui al extranjero, he vuelto y estoy a punto de abandonar España por una temporadita otra vez, aunque en esta ocasión un poco más cerca. Se acabó la universidad y ahora llega la vida real. Pensándolo bien, este año ha sido fugaz, lleno de momentos que recordar, de historias especiales, de encuentros fortuitos, de ilusiones.
Enero me devolvía a casa, a mi rutina, a mis habituales quehaceres; febrero me mantuvo ocupada entre trabajos, exámenes, clases y mil prácticas retrasadas; marzo me dejaba coger aire para lo que vendría después, abril me llevó nuevamente fuera del país, esta vez a Cuba, había llegado el esperado viaje de fin de carrera, también fue el mes de la graduación y la cena de gala y alguna que otra sorpresita más; mayo se planteaba duro, mucho trabajo, horas de estudio y posiblemente los últimos exámenes como estudiante de Periodismo; y así ha llegado junio con la intención de no pasar tampoco desapercibido.