martes, 28 de septiembre de 2010

La chica del vestido azul

Ahí estaba ella, danzarina, sonriente, subida en unos taconazos de infarto y luciendo su vestido azul. Tengo que reconocer que llegué incluso a sentirme atraída por ella, pero no atraída en un sentido sexual ni nada parecido (no seamos malpensados) atraída por la energía que desprendía, por su simpatía, por como podías mirar aquí y la veías, por como mirabas allá y el azul de su vestido volvía a deslumbrarte, parecía cosa de magia.
Y así, al final de la noche, el fotocall de una discoteca, sería el punto de partida de una gran amistad (curioso sitio para hacer amigos pero... es que las "party girls" nos las gastamos así y más en una ciudad tan glamurosa). La chica del vestido azul marcaría un antes y un después en la aventura londinense. Las noches siguientes (con sus copas y sus bailoteos) darían paso también a mañanas y tardes de cafés, llamadas a cualquier hora del día (de esto también tenemos que dar gracias a nuestros contratos Lebara), charlas por Facebook, millones de buenos momentos, sabrosos recuerdos con gustillo a vozka o vino y champán en el mejor de los casos. 
Al vestido azul le siguió otro negro, una camiseta verde, unas zapatillas negras de deporte prestadas, una sudadera, una americana del trabajo, unos taconazos rojos pero daba igual, ella siempre seguiría siendo la chica del vestido azul, llevase lo que llevase.
Esto se acaba, sí, pero si algo bueno me llevo de esta ciudad, tiene nombre y apellido, se llama Lima o Longoria para los que tenemos la suerte de conocer su secreto, se caracteriza por ser todo un terremoto humano, por dejanrhuella allí por donde pasa (pero huella de las buenas, de esas que no quieres que se borre con el tiempo) y lo mejor no es poder salir de fiesta con ella cada noche, que también, lo bueno es que sabe como sacarte una sonrisa o un cubatilla "by the face" (ssshhh it always be our little secret, keep it). 
Querida chica del vestido azul, un placer haber coincidido en esta vida o en esta aventurilla, nos queda Madrid y feria!!I'll miss you!

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Bye bye my muse

No es que no tenga nada que decir, que me haya quedado sin ideas o que se me haya olvidado escribir, bueno, quizá es una suma de todas. Claro que tengo cosas que decir, soy cotorra por naturaleza y mi cabeza no para en ningún momento. Por otro lado, también tengo ideas, de hecho 8 horas al día frente a un ordenador sin hacer gran cosa dan para que a una se le pasen mil y un disparates diferentes por la imaginación y en cuanto a lo de escribir, pues menuda periodista estaría hecha, si en tan sólo unos meses se me hubiese olvidado hacer lo único que he hecho durante los últimos cinco años.
A lo mejor es que tengo tantas cosas que decir que no encuentro las palabras que me empujen a decirlo o quizá que por mi cabeza pasan tantas cosas en este momento que no consigo poner mis ideas en orden para soltar un discurso coherente. Lo que si que tengo claro es que parece que a mi musa le ha parecido que era el momento adecuado para esas vacaciones que, por el momento, ninguna de las dos hemos tenido. Bueno, al menos una de las dos, disfrutará de unos días de descanso.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Del género capullo

Ya sabía de la existencia de este sector dentro del bando masculino, no es algo que haya descubierto recientemente ya que parece, que una servidora, tiene cierto imán para este tipo de hombres desde que un día decidí cambiar los "kens" de plástico por los de carne y hueso. Sin embargo, últimamente este fenómeno es cada vez más habitual. Quizá sea que al estar en el extranjero una se desinhibe un poco más, está más abierta a conocer gente y por un momento se olvida del "qué dirán" o "qué pensarán" ya que, en cierto modo, nadie te conoce. No es que ande a la caza y captura de un "príncipe azul", nunca fui princesa y tampoco tengo la intención de serlo, pero vamos que no estaría mal que empezasen a valorarla a una aunque sea un poquito.
Dentro de este género podríamos incluir en primer lugar, a aquellos que se creen que por dirijirte la palabra te están haciendo un auténtico favor. Está claro que no mido 1.80, tampoco tengo un cuerpo de escándalo ni una carita de porcelana pero si algo tengo son neuronas y dos deditos de sentido común, así que si no valoras esto...pues sí, quizá no merezca tu atención.
Por otro lado, yo también consideraría al típico "machito", ese que alardea tirarse a todas las mujeres que quiere (tú una de ellas) y luego presume de no cogerles el teléfono, no contestar a sus mensajes o incluso de abandonar su cama antes de que se hayan despertado. Alguien podría hacerles ver que no cogen el teléfono porque no tienen llamadas que requieran su respuesta, no contestan a mensajes porque no tienen mensajes que contestar y el hecho de irse a escondidas...quizá sea el mejor regalo que le dan a esa mujer al levantarse, así no tiene que lamentarse y enfrentarse cara a cara con el inútil con el que acabaron tras un calentón estúpido.
Si estás leyendo esto y eres mujer, seguro que te habrás reído en alguna ocasión e incluso te habrás sentido hasta identificada y si eres un hombre...bueno si te has sentido identificado y ofendido, lo siento pero deberías hacértelo mirar, si por el contrario, no te ha ofendido es que probablemente no estés dentro de este grupo lo cual supone una gran noticia para el bando femenino, que todo hay que decir, también tenemos lo nuestro eh?

miércoles, 8 de septiembre de 2010

El principio del fin

Aquel 24 de junio, o quizá sería unos días después, parecía que este momento nunca llegaría. Lo veíamos lejano, lo ansiábamos como si nuestra vida dependiese de ello pero, aunque amigos y familiares nos decían que era cuestión de tiempo, ambas cabezotas, seguíamos con la misma idea en la cabeza...volver a casa.
Hoy, 8 de septiembre, es el principio de fin, hoy empieza la cuenta atrás de nuestra aventura londinense, y es que hoy, dejas un hueco vacío en la que ha sido nuestra habitación durante algo más de dos meses. La historia de esa rubia aventurera que cansada de la rutina decide hacer las maletas y poner rumbo a la glamurosa ciudad de Londres ha llegado a su fin, pero desde luego, las aventuras vividas no caben en un libro y menos aún en una postal (a las pruebas me remito). Atrás quedan ya, las salidas nocturnas de "rubias", lady fairy, nuestras charlas, terapias psicológicas, nuestras noches surrealistas...
Creo que hoy, también hemos aprendido una lección, y es que deberíamos haber escuchado a los que nos quieren cuando, más de una vez, nos han repetido que acabaríamos disfrutando y no queriendo volver. Creo que nos tenemos que comer nuestro orgullo y reconocer que tenían razón, ahora volver a casa no suena tan apetecible como hace unos meses, al final, le hemos cogido el gustillo a tanto "sorry" y "excuse me" y sobre todo, hemos hecho grandes amistades. 
Vuelves a casa, yo me quedo, pero mi cuenta atrás también ha empezado. La chica rubia se despide pero su compi pelirrojo, la chica andaluza, la otra rubia, la morena, la chica del vestido azul, el ángel catalán, el "primo" de Ciudad Real... todos ellos, siempre recordarán estos meses con una sonrisa, la misma sonrisa con la que esa chica rubia los recibía a ellos cada día.
En estos casos se suele decir, que no es un "adiós" sino un "hasta luego" y esta vez es cierto, recarga las pilas rubia porque en unas semanitas nos vemos otra vez!!!

jueves, 2 de septiembre de 2010

Non-stop weekend

Parecía que el fin de semana sería como otro cualquiera, alguna salidita nocturna, unas horas de sueno más de lo habitual y algunos quehaceres domésticos abandonados a lo largo de la semana. Pero el viernes pasado me sorprendían con que el lunes era festivo, es decir, day off como suelen decir por aquí. Mi fin de semana ya no duraría dos días sino tres. 
Sábado, 14h, yo sigo durmiendo. 19h...toca salida nocturna, habrá que empezar. La noche no pintaba bien, bajas de última hora, algunos contratiempos y al final, dos rubias sumergidas en la noche londinense. El resultado: surrealismo en estado puro. Y es que, quién nos iba a decir esa noche que seríamos sorprendidas por un madrileño y un granadino hablándonos con su mejor acento inglés, conoceríamos a la versión londinense de High School Musical, las relaciones internacionales se convertirían en el centro de la noche y de camino a casa nos encontraríamos con las combinaciones de nacionalidades más extrañas. En el autobús de vuelta nuestro inconfundible acento nos delataba como españolas (o al menos eso nos dijo un medio italiano medio venezolano que intentaba hablar catalán como su compañero de juerga) A la conversación se sumarian después una versión un tanto peculiar de los Dragostea din tei. Pero ya de camino a casa, cuando creíamos que ya no podía pasar nada más, nos sorprenden unos gritos desde la acera de en frente. Un californiano y un vasco nos invitan a una fiesta que termina con un conciertazo de guitarra por parte del californiano. Desde luego pasar, no nos podía pasar nada más, estábamos a tan sólo 5 minutos de nuestra casa, pero lo que no podíamos imaginar es que (y perdón por lo que voy a decir) aún nos faltaba por ver una mierda pinchada en un palo (sí, literal, demasiado desagradable para subir la foto). Como decía, totalmente surrealista.
El domingo, no decepcionaría. Una cenita entre amigos que acabaría con una liada monumental para salir de fiesta hasta las 8 de la mañana (y mira que aquí en Londres la fiesta empieza pronto). 4 horitas de sueño y al Carnaval de Nothing Hill. A los supervivientes y afortunados NO trabajadores, aún nos quedaba energía para algú  bailoteo más en las calles abarrotadas del tranquilo barrio de Nothing Hill e incluso, para una sesión de yoga en Hyde Park.
Resultado del fin de semana: pocas horas de sueño, aún más quehaceres pendientes y una nevera que aún espera la  compra del supermercado de la semana.