Creemos que las personas que conocemos, con las que llevamos tiempo compartiendo cada minuto, cada momento especial, cada cumpleaños, cada mala racha.... son incapaces de sorprendernos ¿por qué? simplemente porque las conocemos y sabemos como reaccionan, o incluso podemos saber cómo piensan o cómo se sienten con tan sólo mirarlas a los ojos. Pero eso, no nos pasa con cualquiera, sólo con algunos.
Una fiesta sorpresa por tu cumpleaños, un regalo inesperado, una visita sin justificación alguna o a veces, un simple "te quiero" nos arrancan sonrisas hasta en el peor de los momentos.
Pero las sorpresas no tienen por qué ser siempre buenas. ¿Qué pasa si esa persona especial, ese amigo o amiga, un familiar, una pareja... un día hacen algo que jamás creerías que serían capaces de hacer? En momentos como este te paras a pensar en si realmente conoces de verdad a las personas de las que te rodeas.
Para bien o para mal, la cuestión es que las sorpresas siempre tienen un hueco en nuestra memoria. Hoy alguien me ha dado una sorpresa, el problema es que no sé si es algo bueno o malo.
3 comentarios:
Siempre hay sorpresas, sino estaríamos rodeado de rutina.
Ahora nos dejas con la dudaaaaa jajaja
Todo ocurre por alguna razón...Si es buena felicidades! Si es mala no olvides que tú tienes las riendas de tu vida y que eres tú quien decide quién está dentro y quién fuera de ella...
Un besitooo y espero que sea la primera opción!!
el inquilino del bajo-un poquito de incertidumbre también rompe con la rutina jajaaj
estela-creo que más bien ha sido la segunda, pero como tu dices tengo las riendas de mi vida y esta sopresa quizá sea lo que necesitaba para tomar una importante decisión. Un beso!
Publicar un comentario