miércoles, 27 de agosto de 2008

Con la cabeza en las nubes

Años metidos en el mismo edificio, con horarios similares, amigos en común, trabajando en la misma calle, frecuentando los mismos sitios.... y nunca nos hemos cruzado... hasta ahora, bueno mejor dicho, hasta aquella noche. De eso hace ya unas cuantas semanas. Mensajes a distintas horas, durante días, besos y abrazos abreviados en pocas palabras, invitaciones a tomar un café que parecían resistirse... hasta hoy.
Sí, hoy hemos tomado ese café, hemos hablado sin una música estridente de fondo, hemos compartido unos minutos que sólo nosotros hemos disfrutado, he podido conocer un poco más a ese chico al que pedí fuego aquella noche...
Tengo la cabeza en las nubes, no hago más que pensar en lo bien que lo he pasado, me pongo nerviosa cada vez que suena el "pi" "pi" de mi móvil esperando recibir un mensaje tuyo, no puedo dejar de sonreír cuando lo leo y tampoco puedo dejar de poner una carita triste cuando no lo es. Ahora, sigo revoloteando entre nube y nube esperando que ese café no sea el último.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Qué bonitos son esos momentos, Lorena. Lo ideal sería que todos los días fueran el primer día, que todas las citas fueran la primera cita y que todos los "pi pi" correspondieran a su primer mensaje.

Mara dijo...

ains! mariposas en la tripa eh? jeje quiero saber más!! jeje Besitos :)

Lorena Ferrer dijo...

noelia. no estaría mal pero los segundos mensajes, las terceras citas, los cuartos días... todos tienen algo especial no?

mara. por el momento no hay más, pero tranquila que si sucede algo te lo haré saber jejeje de momento todo se queda en mariposinas. besitos

Unknown dijo...

Tienes razón... todos los días tienen algo especial. Deberíamos aprender a apreciarlo.