viernes, 20 de marzo de 2009

La mirada de un niño

Me gustaría poder mirar el mundo desde los ojos de un niño.Siempre, desde pequeñita he soñado con ser mayor, y como muchos, he tratado en cada momento de que los mayores me considerasen una de ellos, pero hoy, me gustaría volver atrás.
Qué diferentes se ven las cosas a esa edad, cuando enfrentarse a un problema es algo tan simple como meterse en un armario o esconderse bajo las sábanas de tu cama, cuando no tienes que preocuparte por el futuro, cuando llorar no es un signo de debilidad, cuando no hay que aparentar, cuando un paquete de chuches te convierte en la persona más feliz, cuando crees poder salvar el mundo con un "por mi y por todos mis compañeros", cuando las nuevas amistades surgen de un simple "¿quieres ser mi amigo?" , cuando las mentiras son verdaderamente piadosas, cuando 500 pesetas eran toda una fortuna, cuando decirle a alguien cuanto le querías era tan sencillo con mandarle una notita preguntando si quería ser tu novio o novia, cuando trasnochar era algo impensado, cuando podíamos ser lo que quisiésemos, desde un futbolista famoso, a un astronauta en la luna o incluso nuestro superhéroe favorito.
Los mayores creemos que tenemos mucho que enseñar a los niños, pero quizá son ellos los que tienen cosas que enseñarnos a nosotros. ¿Por qué antes pedir perdón, decir te quiero, admitir un error, llorar, soñar o incluso ser feliz no era tan difícil y ahora parece algo casi imposible?

4 comentarios:

Unknown dijo...

A mí ser mayor no me mola nada, mi mayor sueño es ser como Peter Pan pero sin campanilla.

José M. dijo...

magnífico artículo, felicidades por el blog

Lorena Ferrer dijo...

inquilino - si tu no quieres a campanilla yo me quedo con ella que es uno de mis personajes disney favorito jajaja

josé M - muchas gracias.

Estela dijo...

Vaya que sí! Yo echo de menos mis tiempos de Barbies, saltar a la comba y demás. Porque aunque no lo sepas, tienes el mundo en tus manos. Ha sido precioso.
Un besazooO!