domingo, 19 de octubre de 2008

Desaparecido

Desde siempre se ha sabido que el hombre es el único ser que tropieza dos veces en la misma piedra, y en mi caso, más que dos, son tres, cuatro, cinco... nunca aprendo. Dicen que el amor nos vuelve irracionales, impulsivos y quizás sea cierto porque siempre se repite la misma historia: hablamos, quedamos, pasamos unas horas increíbles y después ¡puff! desapareces sin más. Luego llegan los días de caras largas, las noches en vela preguntándome donde te has metido, mirando a todas horas el móvil con la estúpida esperanza de recibir un mensaje o una llamada tuya, pero nunca llegan. Consigo convencerme de que todo ha terminado, que como muchas veces dice mi abuela, no convendría, pero al final, cuando lo he asimilado, entonces, en ese momento se produce esa llamada y todo vuelve a empezar.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

vaya espiral más peligrosa...

Unknown dijo...

Sólo tú sabes si merece la pena... Un besazo!

Mara dijo...

nos tropezaremos una y otra vez con los mismos errores. Es lo q tiene ser humanos. Un besote, e intenta afrontarlo con una sonrisa :)

Dorian dijo...

si nos tropezamos con la misma piedra una y otra vez pero y q! a veces lo acemos por q intentamos luchar x lo q queremos y se nos puede culpar x eso? bueno a todo esto jejeje divagando encontre tu blog y seguire letyendote ok? si t apetece pasar por el mio estare encantado
http://abexordiomundi.blogspot.com/
un besote compañera y animo

Lorena Ferrer dijo...

ultrasonica- lo es, las horas buenas no compensan las malas.

bebita- no se si merecerá la pena o no pero que no se diga que no lo he intentado. otro besazo!

mara- lo intentare :-)

dorian- gracias por pasarte yo también visitaré tu blog.