domingo, 12 de octubre de 2008

Tu recuerdo

Solías decirme que era tu nieta favorita (normal, teniendo en cuenta que yo era la única chica), también guardo con especial recuerdo esas carreras que hacíamos por el salón del piso de Barcelona para coger el sillón bueno o cuando me llevabas al parque durante las épocas que pasaba con vosotros. Aunque han pasado los años, sigo recordando esos momentos mejor que cosas que hice ayer o la semana pasada.
Con el paso de los años y por las sorpresas (tanto buenas como malas) que da la vida dejamos de hacer todas esas cosas y en el fondo las echaba en falta pero me consolaba saber que, al menos yo, pude disfrutar de ellas durante un tiempo (Sergio y Santiago nunca lo harán).
Los últimos años sin duda fueron los peores, prácticamente no reconocía a la persona que tenía delante, hay que ver lo que una enfermedad puede cambiar a alguien. Por lo menos para ti, durante un tiempo, todo volvió a ser como antes. Por unos días, volví a ser esa niña con la que solías jugar en casa, aunque delante tuyo tenías ya a una jovencita de 18 años, sin embargo, en tu mente, era esa niña de tan solo 4 o 5 que no levantaba un palmo del suelo.
Hoy hace cuatro años que vivo de esos recuerdos.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Eres afortunada. Los recuerdos, cuando son bonitos, son un gran tesoro. Besitos!

Lorena Ferrer dijo...

Bebita. procuro guardarlos bajo llave!! :-p