martes, 22 de abril de 2008

Cosas del destino


Yo no se lo había pedido, ni siquiera pienso que fuese el momento más adecuado, pero el destino te hizo entrar en mi vida, y lo hiciste por la puerta grande. Puedo incluso llegar a decir, que hay un antes y un después de conocerte, de que formases parte de mi vida y yo de la tuya, aunque fuese en las cosas más simples de la vida. Primero fuiste un conocido, que poco a poco se convirtió en amigo hasta acabar siendo la última persona en la que pensaba antes de dormir y la primera en la que pensaba cuando me levantaba. Por un motivo u otro nunca he encontrado el valor suficiente para reconocerte lo que de verdad sentía, como con otras muchas cosas, me he conformado con lo que tenía.
Y ahora, el destino, de igual manera que te metió en mi vida, te ha sacado. No ha tenido en cuenta lo mucho que he luchado por seguir a tu lado, las noches que me he dormido llorando por no encontrar las palabras exactas con las que decirte lo que te quería, como tiemblo cada vez que hablo contigo o como se me eriza la piel cada vez que me tocas. Todo eso, no cuenta. Así que, después de darle muchas vueltas he llegado a la conclusión de que tal vez, el destino no nos quiere juntos.


4 comentarios:

Mara dijo...

Jo, pues vaya... pues si lo tienes tan claro es hora de pasar página y ver que depara el destino ahora, no crees? Besitos y mucho ánimo!

Miguelo dijo...

bah el destino no sabe lo que quiere, pasa del destino

Anónimo dijo...

Hola Lorena¡¡ Bueno, el destino es caprichoso... tanto que a veces nos hace renunciar a cosas porque nos tiene destinadas otras mejores. Un besazo y me alegra leerte otra vez. ÁNIMO GUAPA.

Lorena Ferrer dijo...

mara. podría pasar página pero esta es mi favorita.

miguelo. pues a ver si se aclara ¿no?jaja

criptica. pufff ojala tengas razón porque como me depare algo peor me quedo al borde del suicidio anímico.