domingo, 6 de abril de 2008

Triste contradicción

Hace unos días, en una de mis visitas diarias al blog de una chica que se viste de sonrisas, leí un post muy curioso sobre las contradicciones que me ha hecho pensar en el tema. La cuestión, es que las contradicciones aunque parecen poco frecuentes, están más presentes de lo que creemos.
Este post me ha hecho darme cuenta de algo, de una cosa que creía imposible por tratarse de una clarísima contradicción pero que sin embargo, es totalmente cierta.
Siempre hemos sido amigos, desde que éramos unos renacuajos, y, aunque sólo coincidíamos en fechas concretas de nuestras vidas siempre ha habido algo especial, un cariño, una amistad. A pesar de vivir en ciudades diferentes la mayor parte del tiempo, las cartas los primeros años y el móvil y el messenger al final, han hecho que esa amistad perdurase y se fortaleciese a pesar de la distancia. Cuando me pasaba algo sabía que podía contártelo y que tú me escucharías.
Pero ¿ahora?, ahora que la distancia ya no es un problema, ahora que sólo vivimos a escasos minutos de camino, nos hemos convertido en completos desconocidos. Llevo tres años viviendo aquí y casi uno sin saber nada de ti. ¡Triste contradicción!

4 comentarios:

Unknown dijo...

Esto demuestra que la distancia no la hacen los kilómetros... Es una pena!! Mil besitos!

Mara dijo...

Bebita tiene toda la razón del mundo. Yo no lo habría dicho mejor. Has probado a llamarlo? Besitos!

Anónimo dijo...

Lorena llámalo y tírale de las orejas. Oye, te deseo una estupenda semana. Cuidate y un beso¡

Lorena Ferrer dijo...

Gracias a las tres,os he hecho caso, después de mucho tiempo hemos vuelto a hablar.