sábado, 1 de marzo de 2008

El punto de partida

Todo en la vida tiene un principio y un fin, este es el inicio de un nuevo blog, uno entre muchos otros que ya tienen un espacio reservado en la red, el mio es ahora, uno más.
¿Por qué lo he creado? pregunta con fácil respuesta...no lo sé. Quizás se deba a una tarde de sábado en el que me encontraba aburrida en mi habitación, o tal vez, como un conocido me dice prácticamente a diario, causa del "efecto rebaño", quien sabe, todo puede ser.
Llevo toda la mañana buceando entre bitácoras, algunas de amigos y compañeros y otras de auténticos desconocidos tratando de descubrir lo que escribiré a partir de hoy aquí, pero tras horas de meditación, he llegado a la conclusión de que lo único que puedo ofrecer es lo que yo soy de ahí el nombre de este blog, el reflejo de un espejo, que en este caso, es el que me devuelve a mi el mio cada mañana.
Como ya he dicho antes, éste es el principio de algo nuevo para mi, ¿su fin? el tiempo lo dirá.

1 comentario:

Mara dijo...

Hey hey, me alegro de que te hayas metido en el mundo de la blogosfera y que mejor razón para un blog que el reflejo de una misma :)