jueves, 27 de marzo de 2008

Te echo de menos

El tiempo libre, mi mayor y mi peor enemigo, tan necesario pero tan traicionero a la vez. Hoy era uno de esos días, uno de esos días en los que me encontraba sin hacer nada, tumbada en la cama de mi habitación, a solas con mis pensamientos, solo ellos y yo. Hasta que sin quererlo has aparecido tú.
Hacía tiempo que no pensaba en ti, que no recordaba todo lo que hemos vivido juntos. Aunque en muchas ocasiones, las personas más especiales de nuestras vidas son aquellas que conocemos prácticamente desde la infancia, tú supiste hacerte un hueco en mi vida en tan solo dos años, y de aquello ya hace tres. Como pasa el tiempo. Sin embargo, aunque pase, sigo acordándome de ti, de cada día, de cada broma, de cada conversación, de todas las veces que me ayudaste y de las que me pediste ayuda y de tus visitas hasta el lugar en el que me encontraba solo para decir "hola, ¿qué tal?".
La distancia nos ha puesto a prueba pero tú me has demostrado que sigues ahí, aunque sea a 800 km de camino, porque, aunque ya no te vea cada mañana sentado a mi lado en clase, o tropiece contigo una noche por ahí de fiesta, sé que sigues a mi lado.
Hoy, me he acordado de ti "viejo amigo" y me he dado cuenta de cuanto te echo de menos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los amigos son como las estrellas, no siempre las ves pero siempre están ahí. Un besazo Lorena.