lunes, 31 de marzo de 2008

Permata: Roma

Tal y como pronostiqué en mi último post, ha sido un viaje fugaz pero no por eso menos increíble. Bueno, ya sé que si hubiésemos tenido más tiempo podríamos haber escudriñado un poquito más cada rincón de esta ciudad. Años y años de historia reflejados en fachadas, plazas, monumentos... Pero por muy corta que haya sido la visita, pocas cosas han podido escapar al objetivo de mi cámara.



La Fontana di Trevi

Es difícil decantarse por alguna de las maravillas de Roma pero yo, personalmente me quedo con esta, es grandiosa, cada detalle, con agua cristalina a pesar de las miles de personas que pasan a diario por allí y de noche, perfectamente iluminada es espectacular.Dicen que quien lanza una moneda y pide un deseo vuelve a la ciudad, yo no he querido tentar a la suerte y sentada en su regazo lancé mi "viaje de vuelta".


Copola Basilica S. Pietro

Primero, un paseo por la Plaza de San Pedro, increíblemente llena sobre todo si se trata de un domingo a las 12 de la mañana. La cúpula, una visita que te lleva hacia lo más alto de la basílica para poder ver las pinturas un poco más de cerca. Y finalmente 321 escalones que conducen a las mejores vistas de la Ciudad del Vaticano. Tras un breve descanso, solo queda ver la basílica por dentro.



Colosseo

Verlo en fotos con gente alrededor ya es una estampa impresionante, pero estar bajo, contemplarlo como un punto más entre la masa de personas que se congregan en la entrada lo es aún más. Hay que estar en forma para bordearlo y recorrerlo por el interior.


Via dei Condotti
Pero en Roma no todo son monumentos, los amantes de la moda italiana también tienen su hueco en la ciudad. Via dei Condotti, es una de tantas calles en las que podemos rascarnos los bolsillos. Esta en concreto resulta un tanto intocable si los ingresos de uno no son muy altos. Tiendas como las de Gucci, Prada, D&G son las que tienen sus escaparates en ella.

No puedo dejar de nombrar otros muchos monumentos como la Plaza de España, la Plaza del Popolo, el Arco de Constantino.... ni tampoco los famosísimo helados italianos de mil sabores diferentes que le hacen la boca agua a cualquier amante del dulce.
Mi balance: corto pero muy positivo, con ganas de repetir, algo que no se puede contar hay que vivirlo, estar ahí. Yo hoy vuelvo a casa, pero no será mi última visita a Roma, aún me queda mucho por ver.
Ciao

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Lorena¡ Ya veo que has aprovechado el viaje. Gracias por compartirlo. La Fontana debe ser impresionante, leyéndote me han entrado las ganas locas que me dan a mí de vez en cuando de liarme la manta a la cabeza y salir pitando. Un beso¡