Primeras fallas en familia

Valencia huele desde el pasado 1 de marzo a pólvora. Cada día a las dos del mediodía el estruendo de los petardos y de la gente congregada en la Plaza del Ayuntamiento nos recuerda que Valencia ya está en Fallas. Aunque los días grandes aún están por llegar, la ciudad del Turia ya ha comenzado con los preparativos, las fallas empiezan a ganar espacio en las calles, las luces adornan hasta el último rincón y el olor de churros y buñuelos se ha adueñado del ambiente.

Los que me conocen ya saben que son mis terceras Fallas, vivo solo desde hace tres años en Valencia, pero van a ser las primeras que pase junto a mi familia. Parece una tontería, pero la última vez que estuvimos juntos en estas fechas, fue hace lo menos 15 años y por aquel entonces mi hermano aún no había nacido, así que para él sí que son las primeras.

Por lo tanto, este año, recorreré las calles valencianas acompañada de las personas que más me importan en este mundo, unos días con mi familia y otras con mis amigas. Mascletás, fallas coloridas y curiosas, kilos y kilos de buñuelos con chocolate a altas horas de la madrugada, increíbles caminatas, la ofrenda, música para todos los gustos, salidas nocturnas y multitudinarias y un sin fin de cosas más.

Así que, para todos aquellos que tengan la oportunidad de vivir este ambiente festero y valenciano que disfruten, yo, sin ninguna duda, lo haré más que nunca.