sábado, 22 de marzo de 2008

Secretos


¿Qué es un secreto?, ¿quién determina qué se puede o no contar a los demás?, ¿hasta qué punto uno mismo tiene que ocultar aquello que los demás no deben saber? "No te lo dije en su momento porque era un secreto", "me dijo que no se lo dijese a nadie", "no podía decírtelo".... y yo solo me pregunto ¿por qué?, ¿qué ha cambiado de aquel día a hoy?, ¿ahora ya no es un secreto?, ¿ahora puedo enterarme?, ¿ahora me lo puedes decir?
Todos guardamos en lo más profundo de nosotros mismos aquello que por nada del mundo queremos que salga a la luz, pero que, sin embargo, acabamos por contar a alguien con la esperanza de que no rompa la cadena. Pero una vez, que el primer obstáculo y el más fuerte, el de uno mismo, ha sido superado, lo demás es cuestión de tiempo. En momentos como este, me viene a la cabeza esa frase que tantas veces hemos tenido en cuenta "si no quieres que nadie se entere, ni lo pienses" y es que, así pasa, al final todo el mundo se acaba enterando.
A pesar de todo, las personas, las únicas que tropezamos en más de una ocasión con la misma piedra, no aprendemos de nuestros errores y seguimos confiando en el silencio. A pesar de todo, yo, sigo pensando que mis secretos siempre serán eso, secretos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo también tengo un secreto, el más preciado entre todos los secretos que existen y sobre todos los que tengo. El no tenerlos, me haría infeliz. Me cuesta compartirlos, bueno no los comparto excepto éste que te cuento.Si un secreto es compartido de una manera fiel puede ser lo más bonito que se tenga. Besos Lorena y gracias.

Lorena Ferrer dijo...

Gracias a ti por confiarme tu secreto.