Abandonado

Si, lo sé, tengo esto totalmente abandonado. Pero salgo de mi casa a las 7:30 de la mañana y no vuelvo hasta las 21:00, eso en el mejor de los casos. Además, ahora con los exámenes a la vuelta de la esquina no tengo tiempo ni de mirarme al espejo, ja! y así voy, con pelos de loca, cara paliducha y unas ojeras curiosas que han optado por alojarse en la parte inferior de mis ojos!!! Cuando me preguntaron si quería ser universitaria nadie me aviso de esto, me vendieron fiesta, juerga y los mejores años de mi vida ajaja pero en fin, es lo que toca, que le vamos a hacer.

.....ansiando vacaciones....

Aforo completo

Las dos peores palabras que podía leer un jueves a las 22:00 horas mientras esperaba con mi mejor amiga en al cola de una sala para ver un concierto. Por lo menos, y desde un punto de vista positivo, nos hemos tomado unas cervecitas, hemos charlado como hacía tiempo que no lo hacíamos y además, no habíamos comprado las entradas.

Hombres!!!

Esta semana estoy en contra de los hombres!!Me siento utilizada y cansada de pasarlo mal por culpa de un tío!!! ¿Acaso no quedan ya chicos decentes?

Mi vida parece un autentico gabinete de crisis. Domingo, una amiga me llama, su novio la ha dejado ¿por qué? ah no lo sé. Lunes por la mañana, una compi de clase me confiesa que el fin de semana se acostó con un chico con el que llevaba un tiempo quedando, ayyy amiga gran error!!pum!!desde entonces no sabe nada de él. Martes, recibo un curioso mensaje, una chica de la cuadrilla se ha liado con un chico que días después ha resultado tener novia, ¿lo mejor de todo? es que él sigue insistiendo en quedar "a tomar un café" con ella. Miércoles, comiendo, en la mesa de al lado escucho como un grupo de amigas hablar sobre lo que hicieron la noche del sábado, una de ellas conoció a un chico cuyas únicas intenciones a corto y largo plazo eran echar un polvo. Con esta trayectoria cualquiera se fía. Y claro, luego conoces a una persona que parece diferente, pero después de haber vivido semejantes situaciones comienzan las desconfianzas y los malos rollos y resulta que, sin darte cuenta, ese chico que parecía diferente te deja porque te has vuelto completamente paranoica!!!

(Pido perdón por si a algún chico le ha parecido mal esta entrada, es sólo un simple comentario, supongo que no todos los hombres son iguales, como tampoco, todas las mujeres lo son)

Infiel

Hasta hoy cuando pensaba en la infidelidad me podía posicionar del lado del o la infiel, qué le mueve a hacerlo, qué motivos tiene si se supone que está con una persona a la que quiere.... o me posicionaba de la persona a la que, hablando vulgarmente, le ponen los cuernos. Pero, ¿qué es de la chico o chico con el que uno le es infiel a su pareja?¿es también culpable?¿se le puede echar algo en cara? Puede que sepa que la persona con la que se acuesta tiene pareja pero ¿y si no lo sabe? o quizás en el momento, no lo sabía.

Folio en blanco

Está siendo una semana complicada, demasiadas cosas que hacer, demasiadas clases a las que asistir y demasiados trabajos que entregar. Esto último es lo que me está haciendo que me enfrente al folio en blanco. Me siento en la mesa de mi habitación y es todo lo que consigo después de horas, un folio en blanco. Los días pasan y el viernes está a la vuelta de la esquina pero yo sigo sin ser capaz de juntar tres palabras seguidas y conseguir una línea con sentido que me de comienzo al dichoso ensayo. Primero fue la elección del tema y ahora su desarrollo. No es que sea difícil, después de todo el periodismo digital es algo que está a la orden del día y sobre lo que hay muchas cosas que decir, tal vez sea eso, que quiero decir tantas cosas que no sé por donde empezar. Es tarde, quizá debería acostarme, mañana será otro día y puede que, dentro de unas horas mi cabeza esté más despejada, aunque eso pensé también anoche y la noche anterior.

Quiero escuchar hoy tu voz

Hoy mientras me duchaba ha sonado en la radio y me he acordado de ti, de los días que pasamos juntos, de las tardes de playa, de nuestras risas y nuestras riñas...pero sobre todo, de nuestras largas conversaciones.

"Muéstrame el lugar donde debo ir....."

Conversaciones ajenas

Sí, ya sé que no es de buena educación escuchar conversaciones ajenas, pero por esta vez tenía que hacer una excepción.

Mientras mi amiga y yo tomábamos un café en una típica cafetería de barrio esta tarde se han sentado en la mesa de al lado dos hombre y una mujer. Hasta aquí, todo normal. Uno de ellos iba trajeado y muy arreglado, mientras que el otro era precisamente todo lo contrario, vaqueros, camiseta, uñas sucias, pelo alborotado....la mujer, en fin, una más. Sin embargo, ambos hombres tenían algo en común, eran gays, y lo que en un primer momento parecía una charla entre tres amigos, ha resultado ser una cita a ciegas entre los dos hombres (algo que hemos averiguado mi amiga y yo tras media hora escuchando su conversación).

Lo que más me ha llamado la atención ha sido la conversación que estaban teniendo, bueno, mejor dicho el monólogo del hombre trajeado...yo sé, yo he estado, yo creo...yo yo yo yo...el otro, se limitaba a asentir y la mujer sólo observaba.

"Veo que no te han dicho nada sobre mi, ¿no?" le decía el del traje al del pelo alborotado. De repente la mujer se ha ido. "Esta ha querido hacer de celestina" ahhhh!! ahí está la frase que lo aclaraba todo. Poco después ha sonado un teléfono. Los tres han mirado el suyo. "Es el mio" ha dicho el señor del traje y ha salido fuera.

"Es muy interesante ¿no?" le ha preguntado la mujer al otro hombre. "Es un personaje" le ha contestado.

Y estaba en lo cierto, era un buen personaje, bueno, los tres lo eran.

Desaparecido

Desde siempre se ha sabido que el hombre es el único ser que tropieza dos veces en la misma piedra, y en mi caso, más que dos, son tres, cuatro, cinco... nunca aprendo. Dicen que el amor nos vuelve irracionales, impulsivos y quizás sea cierto porque siempre se repite la misma historia: hablamos, quedamos, pasamos unas horas increíbles y después ¡puff! desapareces sin más. Luego llegan los días de caras largas, las noches en vela preguntándome donde te has metido, mirando a todas horas el móvil con la estúpida esperanza de recibir un mensaje o una llamada tuya, pero nunca llegan. Consigo convencerme de que todo ha terminado, que como muchas veces dice mi abuela, no convendría, pero al final, cuando lo he asimilado, entonces, en ese momento se produce esa llamada y todo vuelve a empezar.

Extraña conexión

Volvía en el tren tras mi pequeña escapada de fin de semana a Madrid, mirando atontada por la ventana el suceder de árboles y campos, sin ser realmente consciente de lo que ocurría a mi alrededor. Poco a poco mis ojos comenzaban a entornarse vencidos por el cansancio y el agotamiento de los últimos días pero sin dejar de perder ese pequeño recuadro que me mostraba el exterior. De repente, apareciste tu, sí, entrabas por la puerta que comunicaba mi vagón con el tuyo, sonriente, descarado, mirando fijamente el sitio en el que yo estaba medio recostada. La sorpresa o quizás el temor de que todo volviese al punto de partida me sobresaltaron, abrí los ojos y miré a mi alrededor, buscándote, pero no estabas allí. El subconsciente, una vez más, me jugaba una mala pasada, parecía que todo había sido un sueño. Sin embargo, me había marcado, ya no volví a dormir en las dos horas de viaje restantes, seguía mirando por la ventana, pero mi cabeza no estaba ni dentro del vagón ni fuera, estaba pensando en ti. Llevaba semanas sin saber nada de tu existencia, una pequeña discusión por culpa de un malentendido había terminado con lo que ni siquiera había empezado. ¿Tú?, ¿en el mismo tren?, ¿sonriéndome, hablando conmigo? definitivamente estaba soñando. Procuré apartarte de mi mente convenciéndome a mi misma de que no iba a saber nada más de ti, tal y como venía pasando desde hacía días.

Pero está claro que el destino nos tiene preparadas muchas sorpresas y la mía estaba a punto de llegar. Una vez en casa, encendí el ordenador y conecté el messenger mientras deshacía maletas, ordenaba la habitación, leía emails...y todas esas cosas que uno hace después de permanecer desaparecido durante días. Fui a la cocina y cuando volví, estaba ahí, me llamaba desde el otro lado de la habitación, alguien me había hablado, eras tu. Al principio no podía creerlo, incluso llegué a pensar que te habías equivocado de persona. Y así, nos tiramos casi una hora, ¿cómo estás?, ¿qué haces?, a ver si quedamos....como si las últimas semanas nunca hubiesen existido.

Es curioso, llevaba días sin pensar en ti, soñé contigo durante unos segundos y fuiste el primero con el que hablé a mi vuelta.

Tu recuerdo

Solías decirme que era tu nieta favorita (normal, teniendo en cuenta que yo era la única chica), también guardo con especial recuerdo esas carreras que hacíamos por el salón del piso de Barcelona para coger el sillón bueno o cuando me llevabas al parque durante las épocas que pasaba con vosotros. Aunque han pasado los años, sigo recordando esos momentos mejor que cosas que hice ayer o la semana pasada.

Con el paso de los años y por las sorpresas (tanto buenas como malas) que da la vida dejamos de hacer todas esas cosas y en el fondo las echaba en falta pero me consolaba saber que, al menos yo, pude disfrutar de ellas durante un tiempo (Sergio y Santiago nunca lo harán).

Los últimos años sin duda fueron los peores, prácticamente no reconocía a la persona que tenía delante, hay que ver lo que una enfermedad puede cambiar a alguien. Por lo menos para ti, durante un tiempo, todo volvió a ser como antes. Por unos días, volví a ser esa niña con la que solías jugar en casa, aunque delante tuyo tenías ya a una jovencita de 18 años, sin embargo, en tu mente, era esa niña de tan solo 4 o 5 que no levantaba un palmo del suelo.

Hoy hace cuatro años que vivo de esos recuerdos.

Gracias Mara!

Creo que esta vez mi ordenador ha vuelto definitivamente para quedarse, o al menos eso espero, porque menudo mesecito me ha dedicado. Tengo que reconocer que tampoco he tenido mucho tiempo últimamente para escribir: inicio de clases, nuevos horarios, charlas pendientes con viejos amigos... en fin, un tener que acostumbrarse a la vieja rutina.

Ahora que voy poniendo en orden mi vida, bueno, mejor dicho las 24 horas que componen el día, espero tener tiempo de volver a retomar esta rutinilla de escribir que tanto me gusta, se podría decir que vuelvo a las andadas. Y no hay mejor forma de recuperar las buenas costumbres que dándole las gracias a Mara por ese regalito que me hizo hace ya bastantes días, ya, lo sé, no tengo vergüenza, he tardado toda una eternidad, pero, más vale tarde que nunca. Así que, mil gracias Mara.

Según las normas, ahora me toca a mi premiar a 5 personas, pero este premio va dirigido a aquellas personas que saben transmitir y transmiten algún valor. Como no creo que haya nadie en el mundo que no tenga algo bueno que enseñar yo se lo concedo a todo el mundo. (Además así no me tengo que estrujar la cabeza en elegir sólo a cinco personitas jeje)

El poder de la tecnología

Hasta ahora, nunca había sido consciente de lo que mi queridísimo portátil significa para mi. Forma parte de mi vida, de mi rutina, es como uno más en la familia, cuando no está, se nota su ausencia.

El evidente abandono que ha sufrido mi blog durante este último mes, ha sido precisamente por eso. Porque mi pequeño amigo decidió abandonarme por un tiempo. Durante estas semanas, se me hacía extraño no disfrutar del delicioso café matinal mientras me empapaba de las primeras noticias de la jornada frente a la pantalla de mi portátil. Tanto es así, que llegué a trasladarme a la cocina solo porque su ausencia no fuese tan palpable ya desde primera hora del día. Cuando llegaba a casa después de un largo día de trabajo y clases lo primero que hacía nada más entrar por la puerta era saludarlo con un leve apretujón en el botón de ON, pero incluso algo tan simple como eso lo he llegado ha echar de menos. Bueno y que decir ya, de las largas conversaciones que suelo mantener noche si y noche también con mi familia o mis amigos a través del messenger. Esas conversaciones que me mantienen despierta hasta la 1 o las 2 cuando al día siguiente el despertador sonará a las 7, pero que, en cierto modo, mantienen viva mi vida social.

Afortunadamente, mi querido HP vuelve de sus merecidas vacaciones.

¿Tomamos un café?

En mis 21 años de vida, he oído esta frase muchas veces, y creo que nunca ha tenido un mismo significado.

Por ejemplo, cuando una de mis mejores amigas me dice: "¿tomamos un café?" uyy!!algo pasa, charla seria seguro. Algo tiene que confesar. Quedamos, y al primer café le sigue otro, y uno más y después otro...así hasta que incluso llegamos a empalmar con la cena. Y tal y como me había imaginado, el café venía con confesión. Muchas veces a ¿tomamos un café? le ha seguido la famosa "tengo un problema", es decir, "me gusta un tío".

Luego tenemos el " a ver si tomamos un café" de un conocido o conocida, sí, son esas personas que ves muy de vez en cuando y que, el día que te la encuentras, para evitar esos incómodos silencios sueltas "oye a ver si quedamos un día a tomar un café y me pones al día". Claro, siempre se queda en una declaración de intenciones.

También está el "tomamos un café" de un amigo, pero sólo amigo. Creo, al menos en mi caso, esta es la situación en la que esta frase más se asemeja a su significado. Quedas con él y haces eso, tomas un café. No hay silencios incómodos ni declaraciones o confesiones de ningún tipo.

Por otro lado, cuando ya no vives en tu casa, es decir, arropada por los brazos de papá y mamá, también se puede dar el caso de que mamá te diga "¿tomamos un café?" Esta situación siempre guarda una sorpresas, porque igual empiezas hablando del tiempo y acabas escuchando alguno de los típicos sermones de madre que solías aguantar cuando aún eras una adolescente en potencia y convivías con el resto de tu familia.

Y finalmente, esta el "¿tomamos un café?" de ese chico al que acabas de conocer. Uyyy poco hay que fiarse de estos cafés, el 99% de las veces no se queda en eso.

Jugando entre la gente

El juego ha empezado. El terreno elegido es neutral, ni tu casa ni la mía, una calle concurrida de la ciudad y en pleno apogeo. Mañana nos buscaremos el uno al otro, sortearemos las distintas cabezas con el fin de encontrarnos entre la multitud. Cuando finalmente demos el uno con el otro, ya no habrá marcha atrás. Desplegaremos nuestras mejores armas y emplearemos la estrategia mejor planeada. Cada uno jugará sus fichas en función de la meta a conseguir. Y el resultado....mañana se verá.

Con la cabeza en las nubes

Años metidos en el mismo edificio, con horarios similares, amigos en común, trabajando en la misma calle, frecuentando los mismos sitios.... y nunca nos hemos cruzado... hasta ahora, bueno mejor dicho, hasta aquella noche. De eso hace ya unas cuantas semanas. Mensajes a distintas horas, durante días, besos y abrazos abreviados en pocas palabras, invitaciones a tomar un café que parecían resistirse... hasta hoy.

Sí, hoy hemos tomado ese café, hemos hablado sin una música estridente de fondo, hemos compartido unos minutos que sólo nosotros hemos disfrutado, he podido conocer un poco más a ese chico al que pedí fuego aquella noche...

Tengo la cabeza en las nubes, no hago más que pensar en lo bien que lo he pasado, me pongo nerviosa cada vez que suena el "pi" "pi" de mi móvil esperando recibir un mensaje tuyo, no puedo dejar de sonreír cuando lo leo y tampoco puedo dejar de poner una carita triste cuando no lo es. Ahora, sigo revoloteando entre nube y nube esperando que ese café no sea el último.

Crisis de armario

Esta tarde, mi agenda, hasta ahora arrinconada en una esquina de mi habitación, me ha recordado que mañana tengo una cita importante, pero ¿qué me pongo para la ocasión?

...mona pero no ... buscona

...sencilla pero ... llamativa

...informal pero ...arreglada

...tapadita pero ...fresquita

Pantalón, falda, shorts, vestido, camiseta, camisa..... ahhhh!!!!un armario que no cierra, cajones a rebosar y nada que ponerme!!!

PD. De vuelta con mi primera crisis postvacacional.

Cerrado por vacaciones

"Cerrado por vacaciones" es la frase del mes, y también la más esperada del año. Llevo semanas leyendo las mismas palabras en mi cafetería favorita, en la tienda de complementos de la esquina, en la frutería, en el pub de moda, oyéndosela decir a mis amigos, familiares, a mis jefes, al señor que se sienta junto a mi en el metro.....y por fin me toca decirla a mi ME VOY DE VACACIONES.A partir de hoy, el portátil hibernará hasta el próximo sábado. He decidido desconectar el móvil, mandar emails anunciando mi ausencia, cerrar el correo electrónico, aparcar la agenda en unas esquina de la habitación y disfrutar al máximo de la playa, la tranquilidad, el sol...Después de tantos meses, por fin tendré tiempo para escuchar música, deborar libros y libros, tomar el sol, dormir sin que el despertador me incordie, pero sobre todo, tendré tiempo para estar con los mios.

Hasta la semana que viene!!

Cuento de hadas

Mi última entrada terminaba con unas palabras que a más de una y uno le gustaría oír en boca de esa persona tan especial. Yo tuve esa suerte, me las dijo alguien, alguien especial. Mara me preguntó si se trataba de una declaración de amor, la verdad es que, visto así, podría serlo perfectamente pero en este caso, la frase traía consigo una "preciosa" coletilla... como amigo. Porque somos eso, amigos, y desde hace tiempo, por eso es más duro de encajar el día a día. Que a diario me repitas lo mucho que la quieres, que es la mujer de tu vida, que nunca conocerás a nadie como ella.... oír todo eso me resta un poco de felicidad, pero tu ni siquiera lo sabes. ¿Sabes que? Me lo merezco. Nunca te dije que para mi eras algo más que un amigo, nunca tuve el valor suficiente de reconocerte que jamás he conocido nadie como tu y ahora sufro las consecuencias.

No te voy a engañar, alguna vez he imaginado ese final feliz de cuento de hadas. Todas las niñas sueñan con ser princesas, ser rescatadas por el príncipe azul, enamorarse, casarse y ser felices, y yo, como niña que fui también he soñado con ello. Pero ahora maldigo a Cenicienta, a Blancanieves, a la Sirenita....porque me engañaron, no todos los cuentos tienen ese final, el mio no acabará nunca diciendo "fueron felices y comieron perdices".

"Te quiero, te quiero mucho"

Tenía sueño, había sido un día agotador, no había parado en todo el día, pero sin embargo, no podía dormir.El reloj no dejaba de recordarme el paso de las horas y que, cada vez faltaba menos para que el estridente ruido del despertador me anunciase un nuevo día, pero, aún así, yo no podía dormir.

Tus últimas palabras no dejaban de resonar en mi cabeza: "Te quiero", "Te quiero mucho".

Cosas del corazón

Alguien dijo alguna vez, que lo más bonito que hay en la vida es estar enamorado. Me gustaría conocer a ese alguien y que me explicase de qué tipo de amor estaba hablando, porque a día de hoy, estar enamorada es lo que más daño me hace. ¿Acaso seré yo la rara? Hoy he descubierto que no.

Una amiga me ha llamado nerviosa, con la cabeza hecha un lío, soltando frases sin sentido acompañadas de largos y frecuentes suspiros, con ganas de llorar. Está enamorada, pero yo creo que aún no lo sabe, o lo sabe y no quiere reconocerlo.

También me ha llamado un amigo, hace tiempo lo dejó con su novia y hoy la ha vuelto a ver. Tomó una decisión y se ha dado cuenta de que se equivocó. Me ha dicho que cada día la quiere más, que es su mitad y que sin ella se muere. Él, también está enamorado, pero no es feliz.

Y yo, si, lo sé, llevo años enamorada, pero ni por asomo es lo mejor que me ha pasado en la vida. Llevo mucho tiempo guardándolo dentro, viendo y hablando con esa persona a diario, escuchando sus problemas, quedando a tomar un café, viendo como me sonríe, sintiendo como me abraza, diciéndome lo mucho que me quiere (pero claro, como amiga) y todo eso, sin poder decirle lo que tantas veces he intentado.

Las personas mayores muchas veces dicen que la juventud de hoy en día no sabe lo que es el amor, que no creemos en el amor. Por un tiempo pensé que tenían razón, matrimonios que se hacen y deshacen con un par de firmas de por medio, parejas que se rompen por infidelidades, mujeres y hombres asesinados a manos de sus parejas...pero hace poco leí que si crees en el amor estás condenado a llevarte un desengaño. Esta frase nos da una ventaja a las nuevas generaciones, desengaños no faltan así que aún debe haber esperanza para el amor. Sin embargo, sigo sin comprender como algo que te produce dolor (como un desengaño) puede ser lo más bonito que hay en la vida.

Mujer objeto

Por mucho que nos cueste creerlo, en pleno siglo XXI, aún vivimos en una sociedad machista. A pesar del progreso en lo referente a la incorporación de la mujer al mundo laboral, aunque cada vez más mujeres ocupen puestos importantes, con una mayoría femenina en el Gobierno, incluso, con la creación de un Ministerio de la Igualdad, la sociedad de hoy en día, permanece anclada en el dominio masculino en muchos campos, uno de ellos el motor.

Este fin de semana, se inaugura el Circuito urbano de Fórmula 1 de Valencia con las carreras de la Fórmula 3. Hoy he trabajado de azafata y me he sentido así, una mujer objeto y eso que mi labor solamente requería repartir publicidad. Ni siquiera llevábamos un modelito provocativo, nada de escotes, shorts, mini-faldas...solo un pantalón pirata y una camiseta. Bien, a pesar de eso, en 9 horas que ha durado el trabajo hemos tenido que soportar todo tipo de comentarios bastante groseros por cierto, aunque alguno también daba rienda suelta a su imaginación y optaba por algo un poco más creativo.

Qué decir ya de las chicas que, por orden de sus empresas, tenían que llevar un uniforme un poco más escocado. Allí por donde pasaban, unos se giraban, otros gritaban, las seguían o les hacían fotos. ¿Quiere esto decir que mientras los hombres reparan coches, pilotan, organizan... la mujer está solo para pasear y ser observada? ¿Dónde está la igualdad? Porque yo no he visto chicos acosados por mujeres o luciendo torso en la parrilla de salida.

Amigos con derecho a roce

Sucedió una noche, no había nada planeado, ni siquiera pensaba salir pero las cosas suceden así. Casi ni nos conocíamos solo habíamos cruzado un par de frases, algún abrazo tonto o beso en la mejilla cuando el alcohol sacaba la parte más alocada de cada uno, pero esa noche pasó. Cuando a la mañana siguiente me llevaste a mi casa me pediste mi número de móvil y también mi cuenta de messenger. ¿Fue en ese momento cuando nos convertimos en amigos?

¿"Amigos con derecho a roce" o "roce con derecho a amigos"?Antes de esa noche no éramos amigos sólo conocidos y ahora, a raíz de ese roce, somos también amigos. Cuando estamos con el resto de la gente somos como dos personas más, nos saludamos con dos besos en las mejillas como hacemos con el resto de nuestros amigos e incluso podemos pasarnos una noche entera de fiesta sin dirigirnos más que un "hola" o un "hasta luego", pero cuando estamos solos todo cambia. En estos momentos los dos besos se convierten en muchos más, en la mejilla, en el cuello, en los labios...y las palabras se suceden, muchas veces sin sentido pero no nos despegamos el uno del otro.

Una vez, leí que los amigos con derecho a roce tienen fecha de caducidad, ese feeling, acaba desapareciendo ¿nos pasará también a nosotros? ¿Dejaremos en ese momento de ser amigos?

Felicidades enano!

Hoy hace trece años que te tuve por primera vez en mis brazos, bueno, mientras cuarenta ojos y brazos miraban y te sujetaban por si acaso ya que yo, era una renacuaja de tan sólo ocho años y medio, porque es eso justo lo que nos llevamos, ocho años y medio.

También hace más o menos cuatro años que dejamos de vivir bajo el mismo techo y no pasa un sólo día en el que no te eche de menos. Hay que reconocer que siempre estábamos riñendo, que tu me hacías la puñeta y siempre me llevaba la bronca por ser la mayor, pero, también hay que decir que nos lo hemos pasado bien. ¿Qué me dices de nuestras peleas en la cama de los papás los fines de semana? Cada vez se me hace más difícil ganarte, ya casi no puedo contigo.

Bueno pequeñajo, probablemente no leerás esto pero hoy, me apetecía decirte lo mucho que te quiero y las ganas tremendas que tengo de verte.

Muchas felicidades Sergio!

Horóscopo

Nunca he creído lo que decían los horóscopos, si me iba a ir bien en el amor, si no debía gastar demasiado en las rebajas, el buen o mal estado físico en el que me iba a encontrar... ¿cómo se puede resumir en tan sólo cuatro líneas el futuro inmediato de personas tan diferentes? acuarios hay muchos y también, leos, géminis, piscis o sagitarios. O mejor aún, ¿cómo es posible predecir el futuro?

Detrás de cada signo hay personas muy distintas, algunas con vidas similares o completamente opuestas... pero el "poder" de los horóscopos deja de lado todo eso para predecir lo que pasará mañana, esta semana o durante el mes, todo depende de la periodicidad del periódico o la revista en el que lo leas.

Somos muchas, y digo somos porque me considero una de ellas, las personas que decimos no creer en los horóscopos pero que, por otro lado, cuando uno pasa por delante de nuestra vista nos paramos a leerlo "por si acaso".

Pero, ¿qué pasa cuando el horóscopo acierta?

Noche de lunes

Parecía que el día sería normal, una comida entre tres amigas y un cafecito ya entrada la tarde-noche, pero si hay tres personas más fácil de liar somos nosotras. Por eso, a pesar de ser lunes, a pesar de que el despertador nos recordaría a las 7: 00 que el martes era día de trabajo y aunque llevásemos prácticamente todo el día fuera...ahí estábamos nosotras a las 2:00 de la mañana tomando dos whiskys con Red Bull y un Vozcka con Fanta de Naranja sentadas en nuestra terraza favorita de la ciudad de Valencia.

La compañía no podía ser mejor, pero las proposiciones indecentes aún estaban por llegar. Cuando las manecillas del reloj pasaban de las 2:00 un sugerente "mozo" que se medio escondía en la puerta del local nos preguntaba por nuestros planes para el resto de la noche. Una vez recuperados del ataque de risa por la situación una partida de pocker o competiciones con la Wii eran algunas de las opciones más valoradas, pero cuando estábamos a punto de ser convencidas por todos ellos una vez más, el sentido de la responsabilidad llegó hasta nuestras cabezas y decidimos que ya iba siendo hora de acostarse y así lo hicimos.

Tras varios abrazos, chistes, besos y bromas cada uno emprendía el camino de vuelta a casa poniendo punto y final a la noche del lunes.

Verano en la ciudad

Me encanta esta época del año. Durante el día, tu ciudad parece otra, por un momento puedes pensar que estás en un país del extranjero gracias a la multitud de nacionalidades que te rodean, los afortunados que disfrutan de estos días en la playa o la piscina pueden sentir el calor del sol y esa sensación tan refrescante al sumergirse en el agua.

Por las tardes nunca faltan las cervecitas o los granizados con tus amigos en las terrazas en primera línea de playa, horas y horas de conversaciones y chismorreos. Pero lo mejor llega por las noches, da igual que sea lunes, que miércoles, viernes o sábado...siempre hay gente por la calle, los pubs sacan sus mesitas fuera a relucir, las discotecas nos deleitan con buena música, siempre tienes una cena con unos, una merienda con otros, o un desayuno al amanecer a orillas del mar.

Son días para disfrutar de la familia y de los amigos, días en los que los libros acumulan polvo en una esquina de la habitación, días en los que el despertador sólo suena porque has quedado con alguien, días en los que los planes surgen sin más, todo sin horarios, sin prisas ni agobios.

La gente se marcha fuera en vacaciones, pero a mi, no me desagrada quedarme en la ciudad.

Telarañas en las esquinas

Con telarañas en las esquinas, así es como he encontrado este sitio al volver aquí prácticamente un mes más tarde. Pero, después de un mes de encerrona, los exámenes por fin han terminado, también he disfrutado de unos días de playa, fiesta y descanso y lo que toca ahora es empezar el verano y disfrutar de cada momento. Un poquito de trabajo por la mañana y tardes y noches de fiesta, playa y buenas compañías.

Durante estos días, el blog ha sido nuevamente el reflejo de mi espejo, ojeras, cara de cansada y la única compañía de los libros y los apuntes. Pero a partir de hoy, renovamos vestuario y dibujamos una nueva imagen en ese espejo.

Exámenes

En días como estos....

la biblioteca es mi casa

el bar de al lado, mi comedor

los libros, mis inseparables compañeros

los cafés de la máquina, mi momento de relajación

los tapones, mi solución

el parque de la esquina, mi cartel de salida

starbucks, mi fuente de energía

y ellos, los exámenes, mi mayor pesadilla.

Mi blog suena a...

El mundo es un pañuelo y ha quedado demostrado que la blogosfera también lo es. En una de mis entradas, un día me sorprendía al recibir el grato comentario de mi compi Dani. Su blog, Como dice la canción, es un pequeño recorrido por su vida, sus intereses, sus preocupaciones... pero todo, con un toque musical, y es que este chico sabe encontrar la mejor canción con la que describir cada momento, situación o sentimiento.

Por este motivo, le propuse un pequeño reto, le convertí en el buscador de la canción que le iba a este blog y, poco tiempo después, la ha encontrado: la mejor parte de mi, Juanes. Así dio el nombre de la ganadora:

"Y que siempre estaré cuando quieras hablar, en mí puedes confiar enteramente porque tú para mí.... Eres la mejor, la mejor parte de mi" Hoy mi canción es: 'La mejor parte de mi' de Juanes.

Dani, muchas gracias por tu trabajo, por encontrar la canción, el reto, más que superado.

Huele...a finde de estudio

Planning para el fin de semana:

8:00-Quedada en la puerta de la biblioteca (sí aquí en Valencia somo así de originales, hacemos cola hasta para ir a estudiar)

8:30- Ya tenemos número, una vez identificados, es hora de desayunar. El primer café del día que nos mantendrá despiertos las primeras horas del día.
10:00- Ocupamos los asientos que hasta ahora calentaban nuestros libros y apuntes.
11:00- Después de sacar los apuntes, desplegar los bolis, rotuladores y derivados por la mesa, colocar el móvil, ponerse los tapones.....lectura de la primera frase. Pufff...primer resoplo, primer suspiro, enésimo bostezo.
12:00- Almuerzo. Bueno entre distraerme mirando al de enfrente, pasearme al baño, mirar la hora en el móvil, preguntarle una duda al de al lado, saludar a un conocido....he conseguido estudiar un párrafo.
13:00- "Va siendo hora de subir otra vez no??" "espera, espera, me fumo el piti y subimos."
13:30- Retomamos el estudio "¿dónde me había quedado? ah si, en la primera página.

14:45- Cambio de turno. Recoge, baja, sube....y.....numerito nuevo.

15:15- A comer......!!!!

17:00- "Ahora nos ponemos en serio" PLEPP, CAC, Consejo de ¿qué?...( no si ya sabía yo que lo de ir a clase lo decían por algo) ¿y este hueco? vaya faltan cosas!!

18:00- Merienda y ......hoy toca parchís!!!!

20:00- Estudiamos otra vez!!

21:00- Piti please!!!

21:30- ¿Y si nos vamos a cenar? Después cunde más!!

22:30- Estaba yo pensando..que ya, las horas que son, nos podíamos ir a tomar algo ahí al lado y ya nos vamos a la cama para estar aquí pronto mañana.

00:00- Otra ronda, chupito, chupito....oye oye otra jarra de agua de Valencia...tengo vips para ....entramos gratis estamos un ratito y a casa.

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Resultado: madrugón innecesario, apuntes incompletos, despilfarro de dinero, una buena borrachera y sólo 2 hojas estudiadas.

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Este finde...acaba de empezar.....y huele a estudio!!!

Gracias Mara

Haciendo una de mis frecuentes visitas a esos rinconcitos de la blogosfera que no me gusta pasar por alto me he encontrado con una grata sorpresa en uno de ellos. Una señorita llamada Mara me considera merecedora del premio por mi esfuerzo femenino. Sólo decir que me ha hecho muchísima ilusión, evidentemente, muchísimas gracias y que como manda lo acordado ahora tengo el honor de hacer lo mismo.

Mis elegidas son Mara, Críptica, Estela, Bebita, Mambrú y Gemita. Seguro que hay muchos blogs escritos por mujeres que merecen este premio pero aún estoy descubriéndolos.

Noche de locuras

No había nada establecido, una llamada de teléfono había servido para decir la hora y el lugar del encuentro pero nada más, la noche sucedería sobre la marcha, y así lo hizo.

Como ya forma parte de la tradición la primera parada de nuestra ruta nocturna no podía ser otra que La Infanta, los primeros cubatas, las primeras fotos y los primeros recibimientos. Si en este local entrábamos tres señoritas dispuestas a comernos la noche, el grupo, dos horas más tarde había pasado a ser de cinco.

Próxima parada....Café Valencia, chupito cortesía de la camarera más guapa del local y unas entradas para Umbracle. La ruta no había hecho más que empezar Café Madrid nos deparaba grandes sorpresas para la noche. El grupo siguió en aumento, las copas volaban, bombones sorpresa, bailoteos sin parar y muchas muchas risas. Sólo había que ponerle ya, la guinda al pastel. Terracita, buena música y grata compañía. Como resultado...vuelta a casa a las ocho y media de la mañana, tres horas de sueño y un dolor de cabeza agudo con sabor a resaca.

La noche prometía y no decepcionó.

Y al final....pasó

Cuando me he levantado esta mañana de la cama los escalofríos aún me seguían sorprendiendo y ruborizando. Cada vez que me acuerdo de ese momento se me ponen los pelos de punta y algo recorre mi estómago, como si millones de pequeñas hormiguitas hubiesen encontrado en corretear por mi interior su pasatiempo favorito.

Aún pienso en si sucedió de verdad o si se trató de una broma nocturna de mi subconsciente. La verdad es que, real o no, me encantó la sensación de protección que tenía oculta entre tus brazos, oír como me susurrabas al oído lo borde que puedo llegar a ser contigo o lo loca que puedo llegar a estar, las caricias de esas manos tan grandes o esos besos tan dulces que me regalabas. El tiempo avanzaba pero no para mi, no en ese momento. Aunque, sí que me hubiese gustado tener un reloj a mano que me hubiese permitido parar la hora y que ahora, no estuviese aquí sentada pensando en ello como un vago recuerdo sino disfrutando de ti los minutos que aún restasen de noche.

La realidad es totalmente diferente y es evidente que no soy poseedora de esos minutos tan deseados por eso, me aferro a mi almohada y sueño despierta.

Parece que va a llover

Quién lo hubiese dicho esta mañana cuando los rayos del sol han decidido sacarme de la cama antes de lo que yo tenía previsto. Sin embargo, a medida que la tarde de domingo ha ido haciéndose un hueco en el fin de semana, el buen tiempo ha optado por dejarle espacio al cielo encapotado que presagiaba una tarde en la que parecía que iba a llover.

Y aquí estoy, pocas horas después, sentada frente al balcón de mi casa, con el portátil sobre mis piernas y un café caliente a mi lado viendo caer la lluvia. Antes, cuando vivía en aquel " Paraíso natural" solía hacerlo a menudo, pero desde que vivo en Valencia, había olvidado lo que me relaja ver llover, el olor a tierra mojada, el aire frío que susurra secretos en el cristal de mi ventana, las gotas de agua que resbalan por las fachadas de las casas, los charcos en el suelo que dibujan figuras que se desvanecen con la misma rapidez con la que habían aparecido, la gente corriendo por la calle como si así pudiesen evitar acabar empapados...

Pero después, igual que ha venido se va, la lluvia se despide hasta su próxima visita. Esta tarde parecía que iba a llover y al final ha llovido.

Antes de estudiar....

Tan sólo 30 días para empezar los exámenes pero antes de rendirse al encierro bibliotecario hay que ponerle punto y final a la noche, además, por todo lo alto.

Cena para coger fuerzas, una ducha relajante, vaqueros, camiseta nueva, un poquito de peluquería a domicilio, un maquillaje de película y a enfundarse unos buenos tacones con los que dar ritmo a la noche valenciana.

Juegos por teléfono

Suena el móvil, "¿quién será? No espero a nadie. Seguro que es mamá, o quizás papá, quien sabe, a lo mejor alguien de clase que necesita algo. Bah, no me apetece levantarme ahora, si es urgente volverá a llamar. "
Segundos más tarde ha dejado de sonar. Miro ensimismada el techo de mi habitación tumbada en mi cama, pensando en todo y en nada, escuchando los ruidos de mis vecinos pero sin prestar atención a ninguno en particular, pero el teléfono vuelve a sonar. Me levanto, miro la pantalla y una sonrisa se dibuja en mi rostro, ha llegado el momento de jugar.
"Hola, ¿cómo estas?, ¿qué haces?"... siempre empezamos igual, los minutos van pasando, hablamos y hablamos sin ser conscientes de que el tiempo no se detiene y las manecillas del reloj siguen su curso. De repente me dices lo mucho que me quieres y yo te contesto lo pelota que eres, me ofreces el paraíso a tu lado y aunque me gustaría decirte que sí, en el fondo sé que sólo estas jugando, pero me gusta tu juego y por eso no me importa jugar. Tu has decidido las reglas, yo las acato porque me divierte pasarme las horas colgada del teléfono hablando contigo. Veinte minutos, treinta, cincuenta...."llevamos más de una hora hablando, te va a costar un ojo de la cara" porque claro, siempre llamas tú. "Que duermas bien. Que descanses. Un besito. Otro"... siempre acabamos igual.
Luego, pasan los días, pero en algún momento, un mensaje o una perdida mía en tu móvil te hacen saber que hoy tengo ganas de jugar otra vez.

Tu canción

Hoy ha vuelto a sonar. La creía olvidada, guardada bajo llave en un rincón oscuro de mi ordenador, pero hoy, mientras recogía y destrozaba los papeles que sobresalían de mi ajetreado escritorio la he vuelto a escuchar de fondo. Al principio he creído que se trataba de una ilusión culpa del cansancio pero después, me he percatado de que era un fantasma que volvía del pasado para recordarme lo que ya creía enterrado.
Hoy ha vuelto a sonar tu canción. Sí, esa que una noche me regalaste, esa que un día me susurraste al oído, esa que escribiste en un papel para mi, esa que grabaste a fuego en mi mente. Y como dice la canción, sí, tu canción, "ya no estás y un susurro me dice que no volverás". He vuelto al pasado, he vuelto a recordar, y como aquel día, las lágrimas no han esperado a que terminase de sonar, pero ahora, las cosas han cambiado. Tú sabías lo que iba a pasar "y me dijiste no llores cuando yo ya no esté contigo". He sido fuerte, me he secado las lágrimas, he levantado la cabeza alto, muy alto, y la he devuelto al lugar del que no debió salir. Hoy, te invito a que tu la rescates también de tu baúl de los recuerdos, porque la letra de tu canción, me sirve para decirte que "te quiero y te odio a la vez".

Hoy, tu canción, ha vuelto a sonar otra vez.

Planes sobre la marcha

Hay veces en las que hacer un plan con tus amigos lleva horas y horas de preparación, llamadas interminables de teléfono para decirdir lugar y hora y eso sin tener en cuenta el transcurso de la noche que si nos ponemos así nos metemos en palabras mayores. Sin embargo otras veces los planes aparecen ante tus narices sin quererlo ni beberlo, por ejemplo, volviendo de la universidad en metro una tarde de viernes. Y eso me pasó a mi.

Fue una noche diferente, ¿pero qué tiene de especial un cine un viernes? Pues bien, esta vez la compañía no era la habitual.

Hay que ver lo poco que puedes conocer a una persona incluso compartiendo mesa a diario en la universidad, no habíamos pasado de un simple "hola" durante dos cursos enteros y en una sola noche he conseguido enterarme un poco más de cómo te sientes, de cómo eres, de lo que piensas... y al mismo tiempo te he desvelado secretos que no había compartido prácticamente con nadie.

En una noche he cotilleado bajo la compañía de las hamburguesas del mac, he reído con una película, he soñado en convertirme en la protagonista de una historia de amor, he añadido un nuevo contacto del messenger y un número nuevo a la lista del móvil, pero lo más importante es que creo haber ganada una amiga nueva.

Sí, quiero!

No, no he sido yo la que ha dado esta respuesta, sin embargo, si que la han dado muchas personas a mi alrededor. Poco a poco voy asumiendo que me hago mayor, que los años pasan y que ya no soy aquella niña que jugaba con muñecas o se agarraba a la pierna de su madre el primer día de clase.

Prácticamente en cuestión de un año, ya son varias las amigas que me han cogido del brazo y así, como que no quiere la cosa, me han soltado: "que me caso". Ahora sí que ya no hay vuelta atrás, las cosas son claras, el tiempo pasa y nos hacemos mayores. Y es que, hace unos años ninguna de mis amigas me había dicho algo semejante. A lo sumo mis oídos habían sido testigos de frases como "tengo novio" y mis labios habían guardado secretos de "me estoy enamorando", pero éste sin duda es el paso definitivo que nos hace dejar atrás otra etapa de nuestra vida.

Por mi parte, sólo alegrarme por todas ellas, pero yo, de momento me quedo en esta etapa que aún no la he aprovechado lo suficiente.

Foto graciosa

Los niños pequeños tienen la sorprendente capacidad de arrancarnos una sonrisa incluso en el peor de los momentos y sin tan siquiera proponérselo. Podemos pasarnos días y días tristes, llorando, encerrados en una habitación sin querer saber de nada ni de nadie, pero en el instante en el que un niño dice tu nombre, balbucea sus primeras palabras, da sus primeros pasos o simplemente te tira del pelo y de la ropa para llamar tu atención, justo, en ese preciso momento, todo cambia.

Hoy quiero compartir una foto que me hizo sonreír además de presentar a una pequeñaja que me tiene loca, mi primita. Ayer me regaló un día de diversión, de sonrisas, de besitos, de miradas pillinas, de caritas de "niña traviesa" y me hizo olvidar mis problemas, los exámenes, el trabajo, las clases..., tiró por la terraza, como hacía con todos sus juguetes, mis tristezas y amarguras. Por eso, mi entrada de hoy se la dedico a ella.

Relax

El sol, la naturaleza y un fantástico libro han sido mis compañeros de aventuras este fin de semana. Necesitaba unos días así y más ahora que hay que cargar pilas y empezar a recopilar apuntes, a encerrarse en casa o en su defecto en bibliotecas y a sumergirse en las asignaturas anuales y cuatrimestrales de las que espero no volver a saber nada a partir de mediados de junio.

El viernes decidí que me urgía tener unos días para mi, y así hice, bolso en mano y poco más, el metro me llevaba a mi destino relax, el chalé. Tras horas tostándome como a mi me gusta al sol, un poquito de buena música para alegrar la mañana, un rato de lectura por la tarde y un interminable paseo por las calles silenciosas de la urbanización. Hay que ver como cambia el paisaje de verlo en pleno verano con los chiquillos correteando por las calles, el sonido de las piscinas repletas y las comidas familiares en las terrazas, a tan sólo el sonido de la naturaleza a tu alrededor en estas fechas.

Lamentablemente, el fin de semana ya ha terminado, mañana lunes vuelta a la rutina, o a la marcheta como digo yo. Por desgracia, en unas horas, no me van a despertar el sonido de los pájaros o los primeros rayos del sol (como me ha pasado hoy) sino que lo hará el estridente sonido de mi despertador.

Buena semana a todos!

Feliz cumpleaños abuela!

Nos pasamos el día discutiendo y mira que de las 24 horas que tiene sólo estamos juntas unas 10, que si encima, le restamos las que pasamos durmiendo se quedan prácticamente en 2-3 horas diarias. Aún así no hacemos otra cosa, discutir, discutir y discutir, por la comida, por mi cuarto desastrado, por mis prisas matutinas, por mis llegadas a altas horas de la madrugada o a tempranas de la mañana los días de fiesta, por la montaña de ropa que ya no cabe en el armario, por mi infinita colección de bolsos y zapatos que ya no sabes donde meter...pero que le vamos a hacer, son los gajes de la convivencia.

¿Alguna vez pensaste que acabaríamos bajo el mismo techo? Yo creo que no. Sin embargo, aunque nuestra rutina diaria se resuma en todas esas pequeñas discusiones lo vamos buscando. Yo dejo los zapatos tirados por el suelo con la idea de cruzar la puerta por la noche y escuchar tu puntillero comentario o tú, buscas la mínima excusa para cumplir con el papel de abuela renegona, pero luego nos sentamos a la mesa o tomamos café en la salita y mantenemos una de nuestras interminables conversaciones.

Por eso hoy, y con motivo de tu cumpleaños te quiero dar las gracias por intentar cumplir con mis caprichos, porque es agradable llegar por la noche y no encontrar una casa vacía, por tenerme siempre preparada la comida para alimentar a todo un regimiento o intentar poner un poco de orden en el caos de mi habitación.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS ABUELA!

Devuélveme mi sonrisa

Quiero que me la devuelvas, necesito que me la devuelvas. No sé vivir sin ella, te juro que lo he intentado pero no puedo seguir saliendo a la calle sin ella todos y cada uno de los días de mi vida.

Cuando me miro al espejo cada mañana veo el hueco que ha dejado y que no sé con qué voy a llenar y cuando hablo con la gente me dice que si me he hecho algo en el pelo porque me ve rara, diferente. No se trata de un capricho o una tontería, la necesito de verdad. Porque me ayudaba a expresar lo que siento, porque verla dibujada en una foto me trae buenos recuerdos, porque aunque a veces le costase salir tu siempre eras capaz de convencerla para que lo hiciese.

¿Acaso la has secuestrado y estás pensando en poner una cifra a su rescate? Te daré lo que quieras, haré lo que me pidas pero por favor, devuélveme mi sonrisa.

El tiempo nos guía, nos da la hora exacta del momento preciso,

el tiempo nos asusta cuando pasa demasiado rápido

y juega con nosotros a ir más lento cuando hacemos algo que no nos gusta.

El tiempo nos agobia cuando vemos que cada vez está más cerca

y nos relaja cuando pone fin a un duro día de trabajo.

Aunque a veces tratemos de pararlo es más fuerte y sigue avanzando.

El tiempo se burla de nosotros cuando adelanta o retrasa las horas pero también, nos permite recordar un pasado, vivir un presente y soñar con un futuro.

Cosas del destino

Yo no se lo había pedido, ni siquiera pienso que fuese el momento más adecuado, pero el destino te hizo entrar en mi vida, y lo hiciste por la puerta grande. Puedo incluso llegar a decir, que hay un antes y un después de conocerte, de que formases parte de mi vida y yo de la tuya, aunque fuese en las cosas más simples de la vida. Primero fuiste un conocido, que poco a poco se convirtió en amigo hasta acabar siendo la última persona en la que pensaba antes de dormir y la primera en la que pensaba cuando me levantaba. Por un motivo u otro nunca he encontrado el valor suficiente para reconocerte lo que de verdad sentía, como con otras muchas cosas, me he conformado con lo que tenía.

Y ahora, el destino, de igual manera que te metió en mi vida, te ha sacado. No ha tenido en cuenta lo mucho que he luchado por seguir a tu lado, las noches que me he dormido llorando por no encontrar las palabras exactas con las que decirte lo que te quería, como tiemblo cada vez que hablo contigo o como se me eriza la piel cada vez que me tocas. Todo eso, no cuenta. Así que, después de darle muchas vueltas he llegado a la conclusión de que tal vez, el destino no nos quiere juntos.

Cuestion vocacional

El otro día vía email una amiga me regalaba un artículo sobre la que sería nuestra futura profesión. El texto comenzaba así:

Es una profesión muy digna pero mal pagada y mal tratada: las nuevas generaciones de periodistas trabajan en condiciones lamentables, carecen de horario de entrada y salida porque están a disposición de la empresa y en muchas ocasiones son explotados en las épocas de vacaciones de la plantilla o los fines de semana. Y como tiene un origen vocacional,- como la sanidad o como la educación, entre otras dedicaciones -, las y los colegas se dejan la piel en el empeño y trabajan a destajo porque les gusta lo que hacen y son felices al descubrir “para otros” la verdad de los acontecimientos, de las personas , de la política o de lo que sea. Tienen derecho a formar una familia pero les resulta casi imposible con los sueldos basura, los contratos renovables cada 6 meses y las actuales condiciones laborales. La conciliación laboral-familiar, hoy por hoy, es impensable.

(Marosa Montañés Duato. Presidenta Mujeres Periodistas del Mediterráneo)

Una forma rápida de explicarle a un estudiante de periodismo, y más aún si se trata de una chica, cuál será posiblemente su futuro, es decir, mi caso. Sin embargo, y a pesar de los constantes comentarios que oigo a diario a mi alrededor, a pesar de los contratos basura, de los horarios infinitos, de los sueldos ni tan siquiera mileuristas...yo aún sigo queriendo dedicarme a ésto. ¿Por qué? no lo sé, tal vez, Marosa tenga razón y sea todo una cuestión vocacional.

Y por fin...llegó

Llevaba toda la semana esperando este momento. El fatídico lunes me recordaba a cada instante que aún faltaban por venir el martes seguido de un miércoles y perseguido por un jueves hasta llegar a tal día como hoy.

El martes, pasó, sin más lento pero sin agobios. El miércoles me anunciaba la inminente llegada de un examen de opinión pública que aún no había estudiado, pero no estaba todo perdido porque el jueves aún me guardaba un poquito de esperanza. Pero el viernes, la suerte ya estaba echada, era un día más, con una mañana más, una rutina más. El examen solo una pequeña barrera que ponía una nueva traba a este ansiado momento.

Y después de horas interminables de estudio, mañana de trabajo inmersa en periódicos y correos electrónicos, tardes de clases tediosas...por fin, lo tengo delante, ya nada me lo impide, por fin ha llegado el fin de semana.

Irás, volveré, iremos juntos

Cuando mandé esa postal no sabía que te haría tanta ilusión recibirla, y la verdad, para mi significa mucho que supusiese una pequeña sorpresa para poner punto y final a un día más. Del mismo modo, ese "pi" "pi" que anunciaba un mensaje nuevo en la bandeja de entrada de mi móvil también consiguió despertar en mi un suspiro de esperanza que rompía de alguna manera la dichosa rutina. Y si ese sonido ya había conseguido un pequeño impacto qué decir de la sonrisa que se me dibujo al leer su contenido.

En el momento en el que seleccioné esa postal para ti, ya sabía que con solo verla querrías ir a Roma, y sé (aunque el mio no sea el don de la adivinación) que tarde o temprano irás. Como te dije, yo tiré la moneda en la fontana y la tradición cuenta que quien lo hace vuelve, así que volveré. Por otro lado, no hay nada que me haga más ilusión que ir a cualquier parte del mundo contigo, así que, ya tenemos algo más que añadir a nuestra lista de propósitos futuros, por tanto, sé que algún día, iremos juntos.

Mensaje en una botella

El verano aún no había llegado pero el sol nos regalaba los primeros rayos de la temporada, las nubes habían decidido ausentarse durante esa tarde de una primavera que aún asomaba tímida entre los ya, prácticamente, inexistentes restos del invierno y yo, aprovechando mi única tarde libre de la semana había optado por unas horas de paz y tranquilidad sentada en la orilla de la playa.

Mientras la suave brisa alborotaba ligeramente mi coleta, yo miraba al frente, al horizonte, intentando buscar el fin de algo que nunca encontraría, tratando de mirar más allá de la calmada marea y sin quererlo, me había sumergido por completo en ese precioso paisaje. Mi imaginación comenzó a funcionar, a lo lejos, la que antes me había parecido la mar más tranquila me invitaba a contemplar la mayor guerra de piratas, mientras, tras de mi, unos indígenas correteaban descalzos por la arena. De repente, algo golpeó mi pie, era una botella. La cogí, la examiné, parecía una antigua botella de whisky pero que ahora tenía otra cosa en su interior, un papel. Ansiosa saqué el corcho viejo y desgastado que aún desprendía cierto olor a alcohol y desenrollé el pequeño papel donde una caligrafía perfecta me decía "vuelve".

Abrí los ojos y los piratas habían desaparecido, los indígenas se había esfumado pero mi mano aún sujetaba con fuerza el viejo trozo de papel.

Hoy... me apetecía viajar sin moverme y soñar despierta.

Cansada

Estoy cansada de discutir,
estoy cansada de que me des la espalda cuando te estoy hablando

estoy cansada de sufrir,

estoy cansada de llorar cada noche bajo la sábana de mi cama,

estoy cansada de mentir,

estoy cansada de mirarte a los ojos y ver a un desconocido,

estoy cansada de reír,

estoy cansada de aparentar que todo va bien,

el problema es que tú aún no te has dado cuenta.

¿Dónde está la diferencia?

Cuando tenía 9 años, veía a los de secundaria "supermayores" y soñaba con llegar ahí un día. Cuando llegué a la E.S.O la puerta de mi clase estaba frente a la de los de bachiller y pensaba que algún día yo también estaría ahí. Cuando cumplí los 17 por fin me encontraba en el sitio de los "mayores" pero deseaba soplar rápido las 18 velitas, la mayoría de edad, sin normas, pudiendo hacer lo que quisiese, sin trapichear a la entrada de un pub o una discoteca y ahora que tengo 21, ¿de qué me sirve ser mayor de edad? No puedo salir y entrar cuando me apetece, tengo que dar mil y un explicaciones para hacer las cosas, no puedo conducir porque, aunque tengo carnet, no tengo dinero para comprarme un coche, me sale un trabajo y no puedo cogerlo y ¿todo por qué? porque mis padres me lo han prohibido.

Así que aquí estoy, con 21 años, con las responsabilidades de un adulto pero las mismas prohibiciones que un menor.

¡Qué más da!

Hoy he tomado una decisión.

Si volviera me iré si vuelve, quizá no quiera volverle a ver. Si te pierdo que más da, tú nunca me has querido y me da igual. Para ti sólo he sido un juego, una historia más. Si te pierdo que más da. Que más da, me da igual.

Efecto Mariposa

Una canción ha encontrado las palabras que yo necesitaba decir.

Triste contradicción

Hace unos días, en una de mis visitas diarias al blog de una chica que se viste de sonrisas, leí un post muy curioso sobre las contradicciones que me ha hecho pensar en el tema. La cuestión, es que las contradicciones aunque parecen poco frecuentes, están más presentes de lo que creemos.

Este post me ha hecho darme cuenta de algo, de una cosa que creía imposible por tratarse de una clarísima contradicción pero que sin embargo, es totalmente cierta.

Siempre hemos sido amigos, desde que éramos unos renacuajos, y, aunque sólo coincidíamos en fechas concretas de nuestras vidas siempre ha habido algo especial, un cariño, una amistad. A pesar de vivir en ciudades diferentes la mayor parte del tiempo, las cartas los primeros años y el móvil y el messenger al final, han hecho que esa amistad perdurase y se fortaleciese a pesar de la distancia. Cuando me pasaba algo sabía que podía contártelo y que tú me escucharías.

Pero ¿ahora?, ahora que la distancia ya no es un problema, ahora que sólo vivimos a escasos minutos de camino, nos hemos convertido en completos desconocidos. Llevo tres años viviendo aquí y casi uno sin saber nada de ti. ¡Triste contradicción!

El precio de una verdad

Las mentiras nunca son bien recibidas, nos gusta que la gente vaya con la verdad por delante. Pero, ¿cuál es el precio de una verdad?

Aún recuerdo aquel día en el que supe realmente lo que costaba una verdad, las consecuencias que acarreaba. Había sido una semana estupenda, todo iba sobre ruedas o al menos, eso creía yo. Tu llamada telefónica desató la que acabaría siendo una de las peores mañanas de mi vida. Todavía oigo aquella voz entrecortada pero aún así dulce al otro lado del hilo telefónico, no fuiste capaz de entonar las palabras con claridad al igual que tampoco podrías hacerlo minutos después. Cuando por fin estuvimos cara a cara, tu rostro hablaba por ti, nunca en tantos años me habías mirado así, nunca habíamos tenido una conversación sin tan siquiera rozarnos, pero ese día la tuvimos. Bueno realmente fue un monólogo. Llegaste me soltaste la "bomba" y te fuiste, aquellos minutos me parecieron horas y en lo único que pienso a día de hoy, es en cómo tus ojos trasmitían lastima, pero ¿por quién?, ¿por mi? o ¿era por ti?

Las cosas nunca volvieron a ser lo mismo entre nosotros, ya no solíamos hablar horas y horas como antes, todo se limitaba a un "hola ¿cómo estas?" movido por la educación, nuestros interminables cafés en el bar de la esquina habían terminado y nuestros encuentros casuales teñían el ambiente de tensión, rencor y dolor.

Por eso, aquel día, hubiese preferido la mentira que la cruda verdad.

Curioso personaje

Hace tan sólo unos días que comenzaron los resúmenes de los castings de OT, donde Risto Mejide es uno de los tres jurados que determinan quién entra y quién no al programa televisivo, y han bastado tan sólo unos días para recordar el tipo de persona que se sienta tras esa mesa.

Habrá gente que admire la labor del publicista, gente entre la que yo no me encuentro. No creo que una persona que se dedica a humillar a los demás de esa manera se merezca ser el centro de atención. Frases como "todo lo que cantas huele a naftalina", "con qué nos vas a aburrir hoy" o "no me pagan lo suficiente para tener que aguantarte" ya han marcado esta nueva edición y han dejado llorando a algunos aspirantes. Y digo yo, si no le pagasen lo suficiente como para aguantar a quien se presenta a estos castings no estaría ahí o si tan incómodo se encuentra, ya sabe donde esta la puerta.

Por otro lado, este tipo de actos nos hacen plantearnos el tipo de sociedad en la que vivimos. Llega la hora de cenar y, ¿qué hacemos?, nos sentamos frente al televisor para ver como un tío se dedica a humillar a otras personas echando por tierra sus sueños, pero lo peor de todo, es que nos divierte y luego lo comentamos.

¿De quién es la culpa entonces?, ¿de Risto Mejide?, ¿de la producción del programa?, ¿de la cadena que lo emite? o ¿de todos nosotros por consentirlo?